Mantener activa la mente es esencial para prevenir el deterioro cognitivo. La lectura se destaca entre las diferentes actividades mentales para potenciar la salud psicológica y mejorar las habilidades cognitivas.
El cerebro de una persona que lee a menudo tiene más probabilidades de mantenerse en mejor estado y durante más tiempo que el de alguien sin ese hábito. Por eso adquirir la costumbre de leer algunos minutos al día es realmente importante. La lectura también puede fortalecer las conexiones cerebrales y crear neuronas, un proceso conocido como neurogénesis
Los beneficios de la lectura en el cerebro
Es importante incorporar el hábito de la lectura en la primera infancia.
Implementar el hábito de la lectura trae múltiples beneficios en la salud mental. Por eso, es de vital importancia lograr que los niños incorporen esta actividad desde el primer momento. Esto los ayudará a estimular las capacidades cognitivas como la comprensión, a desarrollar el vocabulario, mejorar su calidad del sueño, entre otras cosas. Leer a diario ayuda a:
- Mejorar la memoria, la atención y la concentración
- Reducir el estrés, la angustia y la ansiedad
- Mejorar el estado de ánimo
- Desarrollar la empatía
- Aumentar el vocabulario
- Facilitar las relaciones sociales
- Mejorar la conectividad cerebral
- Estimular la creatividad
- Combatir la depresión
- Proteger de las enfermedades degenerativas
- Reducir el deterioro cognitivo
Cómo implementar el hábito de la lectura
El ritmo acelerado de la rutina del año puede dificultar encontrar un tiempo de tranquilidad para dedicarle a la lectura. Sin embargo, es fundamental no solo para el desarrollo del cerebro sino también para preservar la salud mental, dedicarle algunos minutos a la lectura de un texto que sea de nuestro agrado. Hay algunos consejos que te pueden ayudar a incorporar esta actividad a diario.
Es importante encontrar el tiempo para leer en la rutina.
Es primordial generar un espacio de lectura, un ambiente especial que te permita concentrarte en el texto sin ningún tipo de distracción. Puede ser un lugar sin ruido o con música instrumental de fondo, también un espacio al aire libre si optas por la luz natural. Si el espacio te resulta agradable, aumentarán tus ganas de leer y el tiempo que le dediques.
Para formar el hábito de lectura, es recomendable establecer un determinado horario para leer diariamente. Otra forma de desarrollar el hábito es participar en grupos o clubes de lectura. Sin dudas, esto te incentivará a dedicar un tiempo a la semana a esta actividad. Además, el intercambio con otras personas sobre un texto te ayudará a comprenderlo y a expresar mejor tus ideas.