En vistas a impulsar el paradigma de economía circular desde las aulas de las 92 escuelas técnicas de la provincia, la Subsecretaría de Educación Técnico Profesional (ETP) del Ministerio de Educación, junto al Ministerio de Cambio Climático, el IFAI y Silicon Misiones, lanzaron la segunda edición de “Que Circule en las Técnicas”, un concurso de economía circular que convoca a alumnos de los últimos años de todas las escuelas técnicas de Misiones.
En este marco, el subsecretario de Educación Técnica, Gilson Gerber, aseguró que “cuando ponemos en el centro de la escena al estudiante, las cosas salen bien y los resultados son extraordinarios”. Explicó también que “se trata de trabajar sobre el concepto de darle un valor agregado a las cosas que normalmente son un desecho, tanto en la escuela como en la familia de cada uno de los misioneros”.
El concurso se lanzó este 14 de junio, y finalizará el 15 de diciembre, cuando se presenten los resultados en el salón empresarial del Silicon Misiones. “La idea es que cuando terminen el proyecto los alumnos puedan desarrollarlo después con una microempresa o con un emprendimiento”, puntualizó Berger.
Este evento que reúne a toda la comunidad educativa, familias, sector privado y sociedad en general teniendo como protagonistas a los estudiantes. Hace partícipes a la sociedad de estas estrategias de enseñanzas y aprendizajes, llevadas adelante en las escuelas de formación técnica, las cuales están orientadas a brindar la adquisición de saberes profesionales y competencias científicas y tecnológicas, para el ejercicio de actividades productivas y prestación de servicios vinculados al crecimiento y desarrollo de la Provincia, como lo establece la Ley de Fortalecimiento de la Educación Técnica Profesional Secundaria.
A su vez, el subsecretario de Economía Circular, Fernando Santacruz, recordó que la iniciativa se gestionó luego de recorrer distintas escuelas técnicas de Misiones: “veíamos proyectos interesantes, vinculados a la reutilización y el reciclado de los residuos. Entonces decidimos enmarcarlos y presentarlos para darles visibilidad y promoverlos”. Este año solicitaron a los estudiantes que piensen en productos con residuos que sean un problema dentro de su comunidad, y aún no sean reutilizados. Luego, los encargados de puntuar a cada proyecto realizarán un análisis técnico y económico sobre la viabilidad del mismo.
Los estudiantes serán evaluados teniendo en cuenta el grado de innovación de su propuesta, la posibilidad de aplicación del producto final en el mercado, la factibilidad técnico-económica de su producto final, el impacto social y comunitario, el impacto económico mediante la generación de empleo, el impacto ambiental a nivel agrario, industrial y/o urbano, entre muchas otras aristas que el jurado observará. Esto estimula la capacidad innovadora y emprendedora de la juventud misionera, al mismo tiempo que busca una solución aplicable y sostenible respecto a productos que aún se descartan sin ser adecuadamente reciclados.