El Servicio de Cardiopatías Congénitas del Hospital de Pediatría Dr. Fernando Barreyro realizó el jueves la cirugía cardiovascular número 200 desde su apertura en 2018, a una paciente de 13 meses de vida.
El diagnóstico de la pequeña fue Ductus arterioso persistente hemodinámicamente significativo con dilatación de cavidades izquierdas. “La paciente esta con una buena evolución en el Hospital de Pediatría. Con ella son 200 familias que han tenido la oportunidad de que su hijo, sobrino o nieto sea intervenido en la provincia sin tener que trasladarse a otra provincia, lejos de sus afectos. Esto se da gracias a un gran trabajo desde el Ministerio de Salud Pública y los hospitales”, contó el Dr. Rafael Niveyro, médico especialista en cirugía general y en cirugía cardiovascular pediátrica del Hospital de Pediatría.
Entre 2016 y 2018, el Hospital Pediatría junto al Hospital de Niños de La Plata realizaba las intervenciones a niños misioneros, “en 2018 cuando empecé a quedarme en la provincia a operar a los pacientes con cardiopatía congénita sin circulación extracorpórea desde el año 2018, y hasta la fecha se han realizado estas 200 intervenciones, de la cual la última intervención fue el día de ayer, a una paciente de 13 meses de vida”.
Consultado sobre la edad promedio de pacientes pediátricos que requieren de una intervención quirúrgica explicó que “por lo general, las cardiopatías congénitas, en su gran mayoría, tienen que tener intervención dentro del primer año. De todas maneras, hemos operado en algunas ocasiones alguna patología en chicos de hasta 14 años. El mayor grueso se da dentro del primer año de vida de estos pacientes operados. Muchos de estos chicos son prematuros o prematuros extremos, es decir, menor de 28 semanas de vida, cuyas intervenciones se llevan a cabo en el Hospital Materno Neonatal”.
El Hospital de Pediatría trabaja en forma articulada con demás efectores de salud pública de Misiones, “en algunos casos, los pacientes son derivados de otros hospitales, donde sobre todo hay cardiología infantil, como es el Hospital Samic de Oberá y de Eldorado y muchas veces en el control de seguimiento desde el Hospital Materno Neonatal de Posadas, que terminan requiriendo alguna intervención quirúrgica que puede hacer por la complejidad”.
“Esta es una especialidad multidisciplinaria, donde se trabaja estrechamente con los cardiólogos infantiles de la provincia e intervienen anestesistas especializados también en cardiopatía congénita, que tenemos dos y en formación hay dos anestesistas más y dos cardiólogos infantiles, además del personal que hace terapia intensiva tanto neonatal como pediátrica y que tiene conocimiento de recuperación cardiovascular por su formación”, reflexionó Niveyro.
En esa línea, remarcó que el servicio de clínica pediátrica es fundamental, “generalmente, es el pediatra aquel que detecta algún soplo y lo deriva al cardiólogo infantil y de esta manera ve alguna alteración alimentaria o falta de ganancia de peso, lo cual le lleva a la presunción de que pueda tener una cardiopatía congénita, y el paciente es derivado al cardiólogo infantil, quien después de hacer alguna valoración clínica y algunos estudios de imágenes como el ecocardiograma, el ecocardiograma Doppler color puede llevar adelante el diagnóstico y si eventualmente la cardiopatía la podemos corregir en la provincia se trata de resolver de manera rápida y oportuna”.