La delegación argentina que se encuentra en Washington continuó las negociaciones con el staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el objetivo de avanzar en los detalles finales de un acuerdo con el organismo multilateral.
Al secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein; y al vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri; que llegaron el martes a la capital de Estados Unidos, se sumaron el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur; y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo.
Las negociaciones, que se extenderán durante «los próximos días», según comentó durante la víspera un vocero del FMI, podrían tener un cierre a principios de la próxima semana y el ministro Sergio Massa viajaría para terminar de abrochar el entendimiento con el organismo.
La evaluación técnica del Fondo
Este miércoles el FMI publicó el Informe del Sector Externo del año 2022, que fue revisado por el directorio del organismo la semana pasada.
En lo que respecta a la Argentina, el staff técnico del organismo multilateral advirtió que las políticas fiscales y monetarias son necesarias para asegurar los superávit comerciales proyectados y mejorar la cobertura de reservas.
En ese marco, dijeron que el país debe implementar una «política monetaria restrictiva y un régimen cambiario simplificado».
«Dada la escasez de reservas, las ventas de divisas (en el mercado oficial o paralelo) deben ser consistentes con las metas de acumulación de reservas, teniendo en cuenta la variabilidad derivada de factores estacionales y episodios temporales de volatilidad excesiva», agregó el organismo.
Las negociaciones
En lo que respecta a las negociaciones en curso, uno de los puntos que más interesa a la Argentina pasa por el adelantamiento de fondos de parte del organismo multilateral, de manera de fortalecer las reservas afectadas por el impacto de la sequía en las exportaciones del sector agropecuario.
El monto que el FMI adelantaría rondaría los 8.500 millones de dólares, según trascendidos.
Los fondos pendientes del programa que la Argentina mantiene con el FMI para la segunda mitad del año suman en total 10.400 millones de dólares aproximadamente.
La Argentina solicitó un adelanto parcial o total de los mismos, en medio del año electoral y por los efectos de la sequía, que significaron una pérdida para el país de alrededor de 20.000 millones de dólares.
Este martes, el FMI confirmó que «el equipo del FMI y una delegación argentina comenzaron las reuniones técnicas presenciales esta tarde en Washington D.C., para avanzar en la quinta revisión del programa respaldado por el Fondo. Se espera que estas reuniones continúen durante los próximos días».
Respecto a los puntos de la negociación, un vocero del organismo se limitó a acotar que «comunicaremos más detalles a su debido tiempo».
El martes también Massa mantuvo diálogos por zoom con funcionarios de Alemania y de Estados Unidos, con Jörg Kukies, secretario de Estado de la Cancillería Federal Alemani y con Myke Pyle, Asesor Económico Internacional del Consejo Nacional de Seguridad de EEUU.
Desde el Ministerio de Economía sostienen que el respaldo político de los Estados Unidos ha sido clave para que se vayan puliendo detalles y se aproxime el acuerdo final.
El fin de semana pasado, una comunicación de Massa con la número uno del FMI, Kristalina Georgieva, ayudó a avanzar en las negociaciones para la reformulación del programa suscripto en marzo de 2022, y que llevan ya 3 meses.
El jefe del Palacio de Hacienda había señalado días atrás que la Argentina «está muy cerca» de acordar con el FMI, al tiempo que remarcó que ese entendimiento se iba a lograr «defendiendo una idea de país de desarrollo con inclusión, sin resignar la capacidad soberana y sin rendirse al altar del ajuste fiscal».
«Negociar con el Fondo por estas horas -resaltó Massa-, requiere una mirada propositiva, tener convicción respecto de que la Argentina es un país con obligaciones que cumple, pero un país soberano. La determinación de saber qué se defiende a la hora de negociar y la convicción de saber cómo se fijan prioridades».
Desde el organismo multilateral la vocera del FMI, Julie Kozack, manifestó el jueves último que «el foco de estas discusiones son alternativas para fortalecer el programa de las autoridades».
«Mientras se reconoce el impacto de la sequía en la economía, y esto incluye la revisión de políticas para salvaguardar la estabilidad, fortalecer la acumulación de reservas, mejorar la sustentabilidad fiscal y salvaguardar a los más vulnerables», sostuvo Kozack.
El martes, durante un acto que compartió con el ministro Massa en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner instó a la actual conducción del Fondo Monetario Internacional (FMI) a «hacerse cargo del desmanejo que tuvo la anterior directora», Christine Lagarde, debido a que durante la gestión de la funcionaria francesa el organismo le dio a la Argentina un préstamo de US$55.000 millones durante el gobierno de Mauricio Macri.
«Si nosotros tenemos que hacernos cargo del desmanejo que tuvo el anterior presidente (Mauricio Macri), el Fondo en su actual autoridad se tiene que responsabilizar por el desmanejo que tuvo la anterior directora (Christine Lagarde), porque la continuidad institucional es para todos y todas», subrayó la titular del Senado.
(Fuente: Telam)