En el último mes, Pedro Puerta intentó despegarse una y otra vez (mucho más que las tres veces bíblicas). Pero a cada paso que avanzaba la investigación por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, más evidencias se encontraron y encuentran de su estrecha vinculación con el diputado Germán Kizcka detenido en la causa, junto a su hermano Sebatiásn, en una cárcel de máxima seguridad de Cero Azul.
La investigación que conduce el juez penal Miguel Angel Farías llegó en la mañana de este martes al bar que posee el hijo de Ramón Puerta, el ex gobernador y efímero presidente, edificio donde también funciona una radio streaming y una fábrica de habanos.
Es que el “distanciado” Germán Kiczka tenía allí una oficina, porque era empleado de la empresa de Pedro Puerta (aunque éste ahora diga que comisionaba cigarros).
La oficina estaba a nombre del legislador detenido y tras recurrir a cerrajeros, porque estaba llaveada, se pudieron incautar seis soportes ópticos, un teléfono celular dañado y una computadora, todos elementos considerados clave en cuanto a que pueden aportar más información a la causa.
Y la causa avanza sin pausa. El jueves último Pedro Puerta faltó a la sesión de la Cámara de Representantes, justamente cuando se informó que la investigación empezaba a hablar de “cómplices” y se adelantaba la intención de proceder, como se hizo con Kiczka, llegado el caso que otro miembro de la Legislatura estuviera involucrado en los aberrantes delitos revelados.
El lunes último Puerta estuvo en la Comisión de Presupuesto, pero se lo veía distraído y solo atento al celular. De hecho, no participó activamente en las reuniones en las que los funcionarios del Estado provincial comenzaron a exponer el proyecto de Presupuesto 2025.
Antes bien, seguía apareciendo en medios nacionales en nuevos intentos por despegarse de Kizcka, en una tardía admisión de la gravedad del caso. Antes, su partido Activar y aliados de Juntos por el Cambio habían intentado presentar la investigación como una “persecución política” de parte de la Renovación en el gobierno.
En otro nuevo intento por desprestigiar a Misiones, como ha sido la única “política” llevada adelante por esta oposición provincial, huérfana de proyectos que tengan al bienestar de la gente como objetivo.
Esta vez les ha sido un búmeran, con un muy alto costo a pagar. Ignoraron que se trataba de una investigación internacional que identificó en Apóstoles el IP del tráfico de pornografía infantil.