Misiones lo ha venido haciendo con leyes sustantivas que apuntan desde hace años al cambio de paradigma procurando transformaciones que permitan acceder a la agroecología y posibiliten la soberanía alimentaria.
Por definición de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura” la agroecología es una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social. Como ciencia, estudia cómo los diferentes componentes del agroecosistema interactúan. Como un conjunto de prácticas, busca sistemas agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción”.
Pero, además, Misiones ha extendido el criterio ambiental también a la industria en general, la energía, la economía del conocimiento. Por eso hoy está en condiciones de ser la primera provincia del país que sanciona una ley destinada a promover la producción y comercialización de los bioinsumos, fomentando la investigación.
Claro está que también se contempla llevar estas nuevas herramientas de fertilización y productividad a las chacras misioneras. Estos fueron presentados como el talón de Aquiles de los planteamientos ambientales y la prohibición de los agrotóxicos, por quienes estaban interesados en mantener en el país y la provincia el uso de este tipo de herramientas hoy consideradas obsoletas.
La campaña de desprestigio de los bioinsumos fue intensa y extendida y se basó en un concepto presentado como racional: la Humanidad necesita producir más y más alimentos para alimentar a más y más personas. Se escondió, en cambio, el daño ambiental y hasta la esterilización de las tierras aptas para el cultivo. Poco y nada se sabe, por ejemplo, de los problemas de fertilidad que tienen las zonas agrícolas del país por el indebido uso de las tierras, la sobrexplotación y el uso de agroquímicos. El constante corrimiento de la frontera de la soja tiene a éstas entre otras causales. Las inundaciones de los campos vistas en los últimos años en las zonas productivas de la Provincia de Buenos Aires encuentran también allí su razón de ser.
Entonces es menester –además de hablar con verdad- encontrar vías alternativas a las hasta ahora empleadas para la producción, el aumento de rindes. Los bio insumos son una alternativa tan necesaria como urgente. Cada vez más, la demanda se centrará en la alimentación producida de modo sustentable. Cada vez más el ambiente demandará prácticas compatibles, amigables con su preservación. Y cada vez más habrá más población para alimentar.
Y si éste es la proyección que hace Misiones desde el presente al futuro, indudablemente se enmarca también en esta estrategia el apoyo conocido a la fórmula presidencial de unidad y federalismo integrada por Sergio Massa y Agustín Rossi de Unión por la Patria. Porque las políticas económicas nacionales enderezadas por el actual ministro de Economía han contemplado las demandas federales de las Provincias en general y atendido a Misiones en particular. Es más, se aguarda la presencia de Massa para poner en marcha la Zona Aduanera Especial tan demandada por la Provincia. Una Zona que responderá a demandas del presente como tendrá proyección en el futuro.
El presidente de la Cámara de Representantes y conductor del Frente Renovador de la Concordia Social en el gobierno Carlos Rovira, ha venido manteniendo contactos con Massa, siempre en pos del logro de los legítimos intereses de Misiones. El gobernador Oscar Herrera Ahuad, que sumó la voz de Misiones a la de otras Provincias exigiendo unidad y federalismo para la próxima fórmula presidencial del oficialismo nacional, ha apoyado la nominación conocida sobre el filo del cierre del periodo de presentación de listas. Junio cerrará así con definiciones que tienen que ver con lo ambiental y lo económico. Nuevas vueltas de páginas.