La Reeducación Postural Global, es un método fisioterapéutico que hace referencia a la corrección de la posición postural, la misma consiste en la realización de posturas físicas activas, que pone la atención en la respiración, trabaja en distintas regiones y sistemas de coordinación muscular.
La kinesiologa, Griselda Martinez contó en el programas de las Mamis misioneras que este tratamiento «no tiene fecha de vencimiento» es decir que no importa la edad, cualquier persona puede recurrir a esta reeducación de la postura, el fin de esta propuesta es evitar el dolor, que la persona se sienta bien y que se vea lo mejor posible.
Asimismo, Martinez reconoció que hay algunos casos en concretos que por el avance de alguna enfermedad puede resultar más complicado, pero que los profesionales siempre apuntará a realizar lo posible para que el paciente tenga ese equilibrio.
Con este método, en definitiva se busca que la persona tenga un eje adecuado para su cuerpo «hay muchos profesionales que se dedican a esta rama, pero surge porque hay una toma de conciencia de las personas»
La kinesiologa, afirmó que las mujeres tras la maternidad ( ya sea despues de dar a luz o de la lactancia) deben de asistir a terapias para una reeducación postural global, ya que durante el embarazo el cuerpo cambia su eje, «en esos 9 meses se traslada el eje de equilibrio, todo para poder caminar y pararse con la panza, y tras el nacimiento, el cuerpo necesita una recuperación para volver al eje normal»
Al igual que tras dar por finalizado el tiempo de dar el pecho al bebe, ya que por la postura que las mujeres deben tomar para mejor posicion del bebe y aprovechamiento de la leche, puede surgir alguna joroba o protuberancia en la espalda junto con un malestar muscular, «resulta fundamental reeducar al cuerpo tras la maternidad, porque si bien el cuerpo de la mujer está preparado fisiológicamente, se debe ayudarlo con este tipo de tratamiento para un bienestar de las madres«.
Esta reeducación también depende de un cambio de hábitos, ya que «no alcanza con la visita al profesional solamente» explicó la profesional y señaló que la persona debe tomar realmente la decisión de hacerse cargo de su cuerpo, tomar conciencia y transitar el camino de cambio de hábitos.
Por ello, destacó que asistir a un profesional no garantiza que la persona no vuelva a tener dolores, ya que luego pasará los efectos, sino se pone en práctica la técnica para mejorar la postura, la propuesta será en vano
«Si yo voy a un profesional y desarrollo la técnica seguramente me voy a sentir de 10, liviana y espectacular mientras dure, ya que es un turno a la semana pero resulta fundamental que la persona incorpore estos hábitos, esto integración puede ser con ejercicios de de 10 a 15 min para volver a programar al cuerpo para que busque su propio equilibrio».
Las visitas al kinesiólogo son alrededor de 8 ocho semanas, una vez cada semana, lo cual serían alrededor de 32 oportunidades para incorporar el hábito del buen equilibrio.