En el segmento Pensar en la Educación, del programa Cadena de Noticias que se emite por la señal de C6Digital, la licenciada en Educación y profesora en Psicología y Educación, María Laura Pezuk tuvo como invitada a la profesora de Matemática, Física y Cosmografía, Edith Abildgaard, para hablar sobre las propuestas que se podrían generar en el aula con el propósito de que los alumnos se interesen por el aprendizaje de la materia educativa vinculada a esta área.
«Una cuestión que es muy interesante es que justamente los conceptos matemáticos no surgen así mágicamente sino que en algún momento, cuando se comenzó a pensar en algo que se quería solucionar, por ejemplo voy a mencionar un ejemplo muy trillado que se suele dar siempre, cuando uno se va muy lejos a pensar en la época de los egipcios, cuando querían dividir las tierras para la parte del cultivo, aparecían problemas que había que resolver dentro de las biologías de lo que hoy conocemos como biología de la geometría, dentro de la misma matemática», afirmó.
En tal sentido, ante esas inquietudes que había, los estudiosos del momento, «porque ahora los tenemos separados por disciplinas, antes todos eran eran filósofos, físicos, matemáticos, lo científico no era tan separado así de manera disciplinar, entonces las respuestas a esos problemas dieron lugar a que vayan surgiendo algunas propuestas que hoy identificamos en matemáticas con algunos conceptos y eso hizo que evolucion».
Según la docente, hay distintas formas, distintas teorías que se refieren a la enseñanza y al aprendizaje también de la matemática. Entendiendo que son dos procesos distintos. «Y hay una fuerte tendencia, varias de ellas confluyen en esta idea, de que la matemática justamente para poder ser aprendida y para que tenga un significado para el aprendiz, para el que aprende, para el estudiante, tenga que pasar por cuestiones parecidas a esas», apuntó.
«O sea, no podemos decir de nuevo que vamos a tomar esos mismos problemas porque estábamos en otro contexto histórico, el lugar era diferente, las inquietudes, pero sí el docente tiene la posibilidad de pensar, de recrear de repente esa situación o esa inquietud con algún contexto que esté un poco más cercano a los estudiantes», observó Abildgaard en la charla de la Mesa Educativa.
La invitada señaló que debería existir la posibilidad de pensar, de recrear de repente esa situación o esa inquietud con algún contexto que esté un poco más cercano a los estudiantes. «Entonces, si se puede trabajar de esa manera, si el docente considera esto de poder generar algún problema, algún juego, alguna situación dentro de un contexto que esté un poco más cercano más familiar al estudiante de manera que en la propuesta él pueda empezar, genere en él una inquietud y empieza a trabajar, vuelvo a decir puede ser a través de un juego, puede empezar a jugar o puede ser un mismo problema pero no el problema de ´voy al supermercado, compro tanto y entonces cuánto me da de vuelta´, si no algo que realmente le genere una dificultad», consideró.
De seguir esos pasos, Abildgaard estimó que puede ser que se pueda poner a trabajar solo con el compañero, de jugar un poco de hacer esos personajes de la historia que tenían que resolver una situación particular y que gracias a eso surgió el concepto matemático en cuestión.
«Con esa propuesta del docente, que los chicos, los alumnos puedan también jugar dentro de contexto que les proponga la o el profesor, empezar a proponer cosas que a lo mejor van a estar acertadas o no pero justamente esa riqueza de poder hacer propuestas que sean buenas o no tan buenas o no saber si puede ser por ahí el camino y entre todos ir conversando, ir tratando de probar a ver si funciona o no. Prueba y error y voy viendo y justamente rescatar eso, qué pasa con los alumnos, muchas veces dicen ´yo no sé nada de matemáticas´ pero si estás en tercer año de la secundaria, por ejemplo, yo diría que hay más que algo que sabés, hay mucha matemática, el tema es recuperar todo eso
Para la docente, entonces con propuestas como estas, se favorece también que los alumnos puedan capitalizar ese conocimiento «que está ahí, está presente pero está estanco».