Gremios docentes y no docentes y agrupaciones estudiantiles apuntarán a “una campaña injusta, planificada e intencional” del Gobierno. La mayor concentración será frente al Congreso, pero habrá movilizaciones en todo el país.
Gremios docentes y no docentes y agrupaciones estudiantiles se movilizarán este miércoles al Congreso y en distintas plazas del país, en defensa de la educación pública y contra el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, anunciado por el presidente Javier Milei.
Al finalizar la marcha, leerán un duro documento, que denunciará “una campaña injusta, planificada e intencional, que busca sistemáticamente desprestigiar lo que sucede en el ámbito científico y universitario para fundamentar la desjerarquización y el ahogo presupuestario”.
En contraposición a los que argumenta el Gobierno, dirán que “no ha habido, ni siquiera, vocación de diálogo” por parte de las autoridades del Ejecutivo. “Todos los intentos que promovimos para buscar espacios que permitan gestionar las dificultades y encontrar soluciones fueron infructuosos”.
“Hizo falta que la sociedad se manifestara conmovedoramente en toda la Argentina para que empezáramos a tener algunas respuestas; respuestas que prolongaron la agonía, pero que no pudieron, porque no quisieron, resolver estructuralmente los problemas”, asegura el documento.
También dice que “para toda la comunidad estudiantil, lo que meses atrás era una profunda preocupación por el ajuste presupuestario, hoy es una emergencia que pone en riesgo la esencia misma de la educación pública argentina”.
“Ante un Estado que decide no invertir en el futuro de los jóvenes y su acceso a la educación, con instituciones desfinanciadas; la excelencia en la formación está en riesgo”, reafirmará.
Qué denuncian los convocantes a la marcha universitaria
Según el documento que leerán este miércoles, denuncian:
Desfinanciamiento del sistema universitario y científico.
Partidas de gastos de funcionamiento completamente desactualizadas. Paritarias discontinuadas, unilaterales y sin voluntad de acuerdo.
Profundo desfinanciamiento del sistema científico, que puso en jaque su desarrollo.
Más de 100 obras de infraestructura paralizadas. Algunas para impulsar la investigación en el ámbito universitario, así como el cese de políticas de financiamiento para la adquisición de equipamiento e insumos.
Programas de asistencia a estudiantes que se actualizaron tarde y mal, perjudicando a miles que lo necesitaban para continuar sus estudios.
Pérdida del poder adquisitivo del salario, al que califican “capítulo dramático” y de una gravedad inusitada, con un porcentaje enorme de docentes y no docentes percibiendo un salario por debajo de la línea de la pobreza, cuando no de la indigencia.
Que el Gobierno busca desmantelar la paritaria nacional docente y no docente, negando la especificidad de los Convenios Colectivos de Trabajo y equiparando la paritaria a la de la administración pública nacional; transformándola en una farsa donde el diálogo y la instancia de negociación desaparecen y sólo existe la imposición, la palabra vacía y la difamación hacia trabajadoras y trabajadores, y negándose a resolver el pliego completo de reivindicaciones (cumplimiento y pago de la garantía salarial, reposición y pago del FONID, formación y capacitación, cargos genuinos para ad honorem y contratados, salud y condiciones de trabajo, nomenclador de nivel preuniversitario y recomposición de los programas socioeducativos).
Que la crisis que atraviesa el sistema científico es más profunda y será terminal si no se consideran medidas urgentes: actualización salarial de los docentes-investigadores, financiamiento para becas y programas de apoyo.
Que la interrupción de convenios con editoriales limitó el acceso a publicaciones clave, mientras que la falta de nuevas convocatorias y proyectos provocó la paralización de varias líneas de investigación y la pérdida de profesionales calificados, afectando la calidad educativa.
Que el acceso irrestricto está amenazado por la crisis económica y social que se profundiza.
Que las becas estudiantiles no alcanzan y la decisión de congelarlas y recortarlas revela la indudable intención de asfixiar el sistema, desmantelando, uno a uno, los pilares que lo sostienen.
Consignas de la marcha
Recomposición salarial para sostener la universidad pública.
Defender las condiciones salariales y de trabajo de docentes y no docentes.
Que el presidente Javier Milei promulgue la Ley de Financiamiento Universitario, que le da al sistema universitario previsibilidad presupuestaria y a la crítica situación salarial una respuesta, estableciendo un piso de incremento acorde a la inflación y recuperando el poder adquisitivo del salario. No compromete fiscalmente al Estado, demandando sólo el 0.14% del PBI para su implementación.
Exigen que se reconsidere el proyecto de presupuesto 2025. Denuncian que tan solo la mitad de los recursos reclamados -mínimos para funcionar- fueron contemplados, sin siquiera prever la inflación acumulada en 2024 ni la proyectada por el propio Gobierno para el próximo año.
Plantean que si el proyecto de presupuesto para 2025 no se modifica, la situación de las Universidades y el sistema científico será mucho más grave.
Aseguran que es un error entender como un gasto y no como una inversión lo que el Estado destina a educación, universidades y desarrollo científico.
Reclaman que no prospere el veto a la Ley de Financiamiento y piden a los representantes en el Congreso, muchos egresados de la universidad pública, que de confirmarse el veto anunciado por el Gobierno, sostengan en el recinto la Ley e introduzcan modificaciones al proyecto de presupuesto 2025 para otorgar a la Universidad y la ciencia las condiciones que garanticen su funcionamiento. (TN)