El sector frigorífico vive dos realidades contrapuestas. Mientas el consumo doméstico se ubica en mínimos históricos, las exportaciones crecen. Es por ello que aquellas plantas que se dedican a abastecer al mercado local evalúan los pasos a seguir y en muchos casos se plantea la posibilidad de achicar turnos.
Los datos son contundentes, según los datos de la Cámara de la industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina (CICCRA), en el primer trimestre del año el consumo aparente cayó 17,6% marcando así el peor registro de las últimas tres décadas. Además, en marzo el consumo per cápita se ubicó en apenas 42,6 kg por habitante por año, lo que marca un retroceso del 18,5% respecto al año previo.
En este contexto, diversas fuentes del sector advierten que el menor consumo de carne y la menor producción se están haciendo sentir en las plantas de faena y procesamiento que vuelvan su producción al mercado local. Si bien todavía no se habla de suspensiones masivas, la posibilidad latente sería recortar jornadas de los trabajadores en el corto plazo.
Lo cierto es que hoy proyectar un repunte en el consumo de carne parece prácticamente una utopía porque para los próximos meses se esperan más incrementos de tarifas que recortaría aún más el poder de compra de los consumidores.
En lo que respecta a los precios, entre marzo de 2023 y marzo de 2024 en promedio el valor de los cortes vacunos subió 278%. La suba se mantuvo todavía por debajo del ritmo de aumento de la hacienda en pie, que fue de 306,4% anual. Al desagregar por cortes principales surge que el precio promedio de la carne picada común se multiplicó por cuatro en los últimos doce meses. Luego se ubicaron la paleta (287,5%), el cuadril (271,6%), la nalga (271,1%) y el asado (258,4%).
Exportaciones de carne vacuna
En paralelo, aquellos frigoríficos que están habilitados a exportar viven una realidad bastante más auspiciosa. Según los datos de CICCRA, considerando que las exportaciones de carne vacuna se mantuvieron en torno a las 85.000 toneladas en marzo, en los primeros tres meses del año se habrían exportado 245.000 toneladas, lo que representaría un aumento de 22,9% interanual.
China continua siendo el principal comprador internacional de la carne argentina pero en el sector muestran preocupación respecto a una muy posible desaceleración de las compras por parte del gigante asiático.
Otra cuestión clave es que si bien los frigoríficos exportadores no tienen ningún tipo de regulación para vender su producto en el exterior, como sucedía con el Gobierno anterior, remarcan que no están con altos niveles de rentabilidad ya que el tipo de cambio quedó atrasado con costos de producción que van en aumento, un combo complejo para el mediano plazo.