Una Argentina en estas condiciones no avanza. Porque no hay un solo sector de la economía real, de la sociedad, que resulte beneficiado con las inconsultas medidas adoptadas por el gobierno del presidente Javier Milei. Haber recibido el 56% de los votos en las elecciones generales no significa disponer de un cheque en blanco máxime si, llegado al gobierno, se hace exactamente lo contrario a lo anunciado y se apunta al empobrecimiento del país, dándole cabida a un puñado de grandes empresas nacionales y manteniendo diálogo no con inversores genuinos sino con fondos que ya han accionado contra la Argentina mereciendo la calificación de “buitres” porque llegan en son de rapiña cuando la economía está caída.
Si a las medidas adoptadas para alcanzar un “superávit fiscal” a costa de no pagar las cuentas a las que está obligado el Poder Ejecutivo en su deuda interna, se le suma la violencia ejercida por el Jefe de Estado contra quienes no piensa como él, contra los gobernadores, puede advertirse que se ha trazado un camino intransitable para el que en el corto plazo: marzo y abril, se ve una profundización de la crisis que afecta a todos los sectores de la producción, la industria, el comercio, la cultura, la ciencia, la salud. La recesión se extiende como mancha de aceite.
En este desolador panorama, los gobernadores intentan frenar de algún modo los desatinos, principalmente ver la forma de que sus conciudadanos a quienes se deben en primer lugar, resulten los menos afectados posibles y las políticas en marcha para propender a una mejor calidad de vida, no se interrumpan.
Misiones es en este ámbito, una provincia señera. Desde un primer momento propuso un bloque con el federalismo como norte: Innovación Federal integrado con los diputados nacionales de Salta, Rio Negro y Neuquén. Actuaron en el tratamiento de la Ley Omnibus, aprobando en general y formulando disidencias en particular.
Una política que no es nueva en Misiones, como tampoco es nuevo el mantenimiento de los compromisos asumidos: el resguardo de sus economías regionales, precios justos para las materias primas, programas de sostenimiento de la industria y el comercio provinciales. Pero también programas de asistencia como el Boleto Estudiantil Gratuito que beneficia a los estudiantes de todos los niveles de la enseñanza.
En ese sostenimiento de todas las políticas públicas estuvo incluido el turismo que pudo enfrentar la caída del nacional, con la presencia de los visitantes extranjeros, brasileños y provenientes de Europa y Estados Unidos. En tanto que también colaboraba el turismo misionero.
Estas políticas han encontrado un acompañamiento en el empresariado provincial decidido a enfrentar las que adopta la Nación de modo de mantener las empresas y los comercios en actividad, sin despedir personal, aunque tampoco contratando nuevos trabajadores.
Ciertamente decisiones que distinguen a Misiones. Es que aquí las políticas apuntan a sostener un crecimiento que propenda cada vez a una mejor calidad de vida. No a la inversa.
En el hacer está la decisión de impedir que se frene el crecimiento (Editorial)https://t.co/UuYxr4a8yX pic.twitter.com/VK69Gb5Mu3
— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) February 18, 2024