Con un acuerdo técnico bajo el brazo que denota «fuertes implicancias fiscales» y un giro radical en la política económica argentina, el presidente Javier Milei buscará la semana próxima con su discurso durante su primera gira al exterior en el Foro de Davos, cosechar apoyo político de sus pares, tan necesario para lograr la aprobación del desembolso de 4.700 millones de dólares que deberá ser tratado en breve por el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esos fondos le servirán al Tesoro local para poder pagar vencimientos con el organismo del primer trimestre del año, y para devolver el préstamo puente por 920 millones de dólares que la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe) realizó en diciembre al país para poder afrontar el ultimo vencimiento del 2023 con el FMI.
Desde Casa Rosada trascendió que Milei mantendría un encuentro reservado en la ciudad suiza con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, para agradecer el gesto de apoyo de la gerencia y del staff técnico del organismo al plan económico presentado por el gobierno en el DNU 70/2023 y reforzado con el proyecto de la Ley «Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos» que se debate en el Congreso.
De hecho, a un día del acuerdo alcanzado el miércoles último, justo cuando se cumplía un mes de la gestión del presidente Milei, fue la vocera del Fondo, Julie Kozack, quien en conferencia de prensa elogió las medidas y subrayó que la Argentina «ya está implementando un plan de estabilización ambicioso, anclado en una gran consolidación fiscal, acciones para reconstruir las reservas internacionales, corregir los precios relativos desalineados, fortalecer los balances del Banco Central y crear una economía más simple y orientada al mercado».
Kozack señaló también la existencia de «un largo paquete de leyes» que se encuentra en pleno debate en el Congreso, «que tiene muchas implicancias, en particular implicancias fiscales, y esperamos que las autoridades continúen generando apoyo político para mover adelante aspectos clave del proyecto de Ley».
Al respecto, el presidente Milei dijo el último jueves en declaraciones a radio La Red: «Están los números para que todo transcurra acorde a lo esperado (en el Congreso), creemos que va a salir todo. Puede ser que tenga secuencias, pero sale todo».
La cuestión del apoyo político que pueda recibir el oficialismo es considerado «clave» también por los analistas.
En lo que respecta al acuerdo cerrado con el FMI, el exdirector para el Hemisferio Occidental del organismo, el argentino Claudio Loser, y otros economistas coincidieron en que representa un «guiño» para el país, al tiempo que advirtieron que el cumplimiento de las metas del programa ahora dependerá de la aprobación de las reformas previstas en el DNU 70/2023 y en el proyecto de Ley «Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos» enviado al Congreso.
Loser señaló que el organismo, con el adelantamiento de desembolsos, «le está dando más dinero de lo que corresponde a esta época», equivalentes a «unos US$ 1.000 millones o US$ 1.500 millones más que tendrían que haber llegado en abril».
En este sentido, resaltó que «la Argentina por primera vez en mucho tiempo le dice al FMI qué quiere hacer, y entonces no hay una imposición percibida».
En la conferencia de prensa, Kozack dijo que «Argentina está avanzando hacia un régimen cambiario más basado en el mercado, abandonando los controles administrativos de las importaciones y abordando de manera ordenada el sobreendeudamiento asociado con los importadores. Y lo están haciendo de una manera que no aumente las vulnerabilidades de Argentina».
La vocera del FMI señaló que «también es importante que el paquete acordado incluya un aumento de la asistencia social para proteger a los más vulnerables».
Kozack puntualizó los «grandes desvíos» que tuvo el programa en los últimos meses de la gestión anterior, lo que determinó que quedara virtualmente caído y que no se registraran nuevos desembolsos desde agosto último, cuando el directorio aprobó el último giro de US$ 7.500 millones.
El próximo paso será la votación en el directorio, prevista para las próximas semanas, para lograr la luz verde que active el desembolso. El entendimiento (staff level agreement) deberá ser aprobado en las próximas semanas por el Directorio Ejecutivo del organismo
Las nuevas metas reformuladas exigirán un superávit fiscal de 2% del PBI y una acumulación de reservas por US$ 10.000 millones a lo largo del año, lo que implica en los hechos un fuerte ajuste fiscal.
El desembolso de US$ 4.700 millones que habilitaría a fin de mes el directorio le alcanzarán al Poder Ejecutivo para devolverle a la CAF los US$ 920 millones que le pidió prestado para pagar los vencimientos de diciembre; así como abonar a fin de mes US$ 1.950 millones y una suma similar en abril. (Télam)