«Si actuamos ahora, todavía podemos asegurar un futuro sostenible y habitable para todos», aseguró el presidente del comité de expertos de la ONU, Hoesung Lee, como conclusión del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático realizado en Suiza.
La temperatura media del planeta llegará a 1,5 grados más respecto a la era preindustrial en algún momento entre 2030 y 2035 a causa de la actividad humana, aseguraron este lunes los miembros del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (Ipcc) de Naciones Unidas y advirtieron que sólo se podrá limitar este aumento si las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen a casi la mitad en siete años.
Tras una semana de intensas negociaciones en Interlaken, Suiza, el IPCC publicó el Informe de Síntesis del Sexto Informe de Evaluación que integra y resume los hallazgos de los seis informes publicados por el organismo durante el ciclo que comenzó en 2015.
Los expertos coincidieron en que los años ahora considerados más calurosos «estarán entre los más frescos en una generación».
«El informe de síntesis subraya la urgencia de emprender acciones más ambiciosas y muestra que, si actuamos ahora, todavía podemos asegurar un futuro sostenible y habitable para todos», aseguró el presidente del comité de expertos de la ONU, Hoesung Lee, a través de un comunicado de prensa.
«Tenemos el conocimiento, la tecnología, las herramientas, los recursos financieros para superar los problemas climáticos que hemos identificado», pero «por el momento lo que falta es la voluntad política», reconoció el economista coreano.
Durante la conferencia de prensa en la que se presentó el informe, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a los países ricos adelantar sus objetivos de neutralidad de carbono «lo más cerca posible de 2040» en lugar de 2050. Adelantar ese objetivo es imprescindible para «desactivar la bomba climática», explicó Guterres en un mensaje de video.
«El reporte plantea una advertencia sobre que el ritmo y la escala de la acción climática son insuficientes. Y que los impactos adversos del cambio climático producidos por las actividades humanas ya están siendo importantes y se van a intensificar a futuro», explicó a Télam Carolina Vera, científica argentina e integrante del Comité Científico Directivo del Informe de Síntesis del Sexto Informe de Evaluación del IPCC.
«El desafío es reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero a casi la mitad para 2030 y llegar a la cero neutralidad de emisiones para el 2050»
La humanidad, que «camina sobre una delgada capa de hielo», puede aún limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 1,5 grados centígrados, pero para ello es necesario «un avance decisivo de la acción climática», agregó.
El secretario general de la ONU Antnio Guterres pidi a los pases ricos adelantar sus objetivos de neutralidad de carbono lo ms cerca posible de 2040 en lugar de 2050
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió a los países ricos adelantar sus objetivos de neutralidad de carbono «lo más cerca posible de 2040» en lugar de 2050.
Entre las principales conclusiones del informe se desprende que la temperatura media del planeta llegará a 1,5 grados más respecto a la era preindustrial en algún momento entre los años 2030 y 2035, a causa de la actividad humana, según consignó la agencia de noticias AFP.
Esa proyección es válida en casi todos los escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad a corto plazo, teniendo en cuenta su acumulación desde hace siglo y medio. Sin embargo, el texto advierte que «reducciones profundas, rápidas y prolongadas de las emisiones llevarían a una desaceleración visible del calentamiento mundial en aproximadamente dos décadas».
Por esto, se indicó que «las emisiones deberían estar disminuyendo ahora y deberán reducirse a casi la mitad para 2030, si el calentamiento debe limitarse a 1,5 grados».
Según Vera, «la equidad tiene que ser parte de la solución», y explicó que los «mayores impactos se dan principalmente en partes de África, Asia, Sudamérica y América Central».
«Las personas en áreas altamente vulnerables tienen hasta 15 veces más probabilidades de morir en inundaciones, sequías y tormentas, en comparación con las personas que viven en las áreas más resilientes, que son a su vez las que más emiten los gases de efecto invernadero. Bajo el término de justicia climática subyace la cuestión de solucionar el problema del cambio climático con equidad», resaltó.
Más de un siglo de quema de combustibles fósiles ha provocado un calentamiento global de 1,1 grados por encima de los niveles preindustriales, con el resultado de fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y más intensos que han causado impactos en la naturaleza y las personas en todas las regiones del mundo.
«La justicia climática es crucial porque aquellos que menos han contribuido al cambio climático están siendo afectados de manera desproporcionada», dijo Aditi Mukherji, uno de los 93 autores de este informe de síntesis.
Implementar cambios en el sector alimentario, la electricidad, el transporte, la industria, los edificios y el uso del suelo pueden reducir emisiones de gases de efecto invernadero, remarcaron los expertos.
«Vivimos en un mundo diverso en el que todos tienen diferentes responsabilidades y diferentes oportunidades para lograr el cambio. Algunos pueden hacer mucho, mientras que otros necesitarán apoyo para ayudarlos gestionar el cambio», aseveró Lee.
Por último, Vera insistió en que debe haber mecanismos de financiación de los países, sobre todo para los que están en vías de desarrollo, para enfrentar el cambio climático. «Para garantizar la justicia climática se requiere el aumento de la financiación. El reporte concluye que se necesita incrementar de 3 a 6 veces la inversión climática actual», aclaró la científica argentina, y explicó que «el problema es que los países en desarrollo requieren de financiación externa y que esa financiación tiene que venir de los países desarrollados».
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