«Los que lo son, los que lo fueron antes». Así dice parte de la canción de «Los estudiantes» y parece ser la amalgama que nutrió al inicio de la estudiantina en esta ciudad donde desde un colorido desfile de las escuelas secundarias por la mítica avenida Belgrano hasta converger en una plaza donde recibieron la «Llave de la ciudad», estuvo siempre acompañado por familias enteras que no fueron simples espectadores sino entusiastas partícipes desde la algarabía que derramaban los jóvenes.
Todo comenzó con la “pre fiesta” del domingo último dónde en la plaza del Bicentenario, los quinto años de las escuelas de Alem hicieron la presentación de sus buzos de egresados y fue el momento también de mostrar ante cientos de sus pares, junto a público que se llegó al lugar, de sus estandartes y banderas que los identifica.
No es menor destacar el nuevo modelo de organización propuesto por el intendente local, Matías Sebely, quien rompió la lógica de una dirección específica de este segmento etario para formar el Consejo de la Juventud integrado por la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y distintos grupos vinculados al sector, designando como coordinadores a Juan Pablo “Juampi” Ramírez y Melany Osores.
Caritas felices
Casi parafraseando a la historia del Ave Fénix, lo que parecía haberse perdido en el tiempo resurgió a la vista de una ciudad que lo recibió con gran algarabía y esperanzas de rememorar las grandes fiestas que dieron el rótulo de ser la “Capital de la Alegría” a Leandro N. Alem.
Pasadas las 19 horas de este lunes último, cientos de estudiantes se agruparon al inicio de la Avenida Belgrano, en inmediaciones de la Plazoleta General San Martín para iniciar una marcha de unos 1200 metros hacia la Plaza del Bicentenario.
Este desfile mencionado encabezado por un cuerpo de baile del Instituto Espíritu Santo y delante de ellos la reina, el rey, princesas y príncipes de los estudiantes regalaban destreza y coordinación de la mano de muñecos caracterizando a Homero Simpson y Los Minions despertando así el asombro de quienes necesariamente hacían un alto en sus actividades para verlos.
Celular en mano para las fotos, los vivos en redes o solo salir de los locales comerciales para aplaudir y disfrutar fueron la constante de los cientos de vecinos que la tardecita noche del lunes mostraban entre emociones y caras de felicidad ese acompañamiento y aprobación que recibían de ellos los jóvenes.
Llave, batucada y baile
Eran poco mas de las 20 horas cuando arribaban todos a la plaza del Bicentenario y fue cuando de la mano de Sebely un grupo de estudiantes recibían la llave de la ciudad cumpliendo así uno de los simbolismos que atrae a los chicos y chicas. “Disfruten con responsabilidad”, dijo el Jefe comunal rodeado de decenas de estudiantes que alzaban una llave amarilla de un metro de alto que simbolizaba que dese ese momento Alem ya era comandada por los jóvenes.
Más de 5.000 personas fueron testigos de la presentación de los números del Instituto Janssen, de la ciudad de Posadas, que trajo todo su esplendor para compartir con la gente de Alem e hicieron mover desde niños saltando al ritmo de sus tambores y redoblantes, pasando por sus pares y no pudieron sostener sus movimientos padres y hasta abuelos que estuvieron ahí porque en definitiva los chicos logran eso cuando se juntan y derraman alegría, hacen recodar a todos que es una fiesta para “los que son y los que fueron antes” y en definitiva “los que por siempre tienen de estudiantes, para toda la vida el corazón”.