En el Hospital Materno Neonatal, la Asociación Civil «Dar a Luz» festejó sus 25 años de servicio continuo, ofreciendo apoyo y asistencias a las madres en momentos más delicados antes o despues del parto. La organización liderada por Mariana Alarcón, ha mantenido un compromiso firme con las familias que llegan al hospital.
Mariana Alarcón, presidenta de la Asociación Civil «Dar a Luz», explicó el enfoque de su trabajo: «Somos un grupo de voluntarias que estamos trabajando recorriendo el hospital, con la función de poder asistir a la mamá en el momento que va a tener a su bebé, que tuvo o que está esperando y que por alguna situación está internada.» Esta labor no solo involucra apoyo emocional, sino también la provisión de recursos y asistencia práctica durante la estancia en el hospital.
Iris Melano, voluntaria desde marzo de 1999, compartió cómo su carrera como voluntaria comenzó: «Lo que me llevó a sumarme fue que me jubile y tenía que devolver algo a la sociedad de todo lo que me había brindado. Entonces encontré un grupo de dos a tres personas que estaban trabajando en el hospital, me invitaron y me arrimé a ellas.» Melano destacó el cariño que ha recibido tanto de las madres como del personal del hospital, así como la satisfacción de ver cómo el grupo de voluntarias ha crecido a lo largo de los años.
Iris también valora el aspecto personal de su trabajo: «Me gusta mucho acercarme a las madres y preguntarles por su bebé. Muchas mujeres que pasaron por el hospital fueron alumnas mías, así que nos juntamos y charlamos, y así queda el recuerdo.» Este enfoque cercano y personal ha sido fundamental para mantener una conexión significativa con las familias atendidas.
Gladis Benítez, quien se unió al voluntariado después de una experiencia personal significativa, recordó su motivación inicial: «Cuando nació mi hijo hace 55 años y con mi esposo estábamos en una situación vulnerable en esa época, pero aparecieron las voluntarias y me habían traído de todo. Yo estaba en la maternidad Pardo con mi hijito recién nacido, y me habían traído tantas cosas que dije, algún día voy a ser voluntaria del neo.» Benítez, quien se jubiló hace 14 años, expresó su satisfacción al cumplir su sueño de devolver amor y apoyo a quienes lo necesitan en el hospital.
La Asociación Civil «Dar a Luz» continúa siendo una pieza clave en el funcionamiento del hospital, contribuyendo con un servicio que va más allá de lo clínico y ofrece una red de apoyo emocional y práctico a las familias en momentos de necesidad. La dedicación de estas voluntarias resalta la importancia de la empatía y el compromiso en el ámbito hospitalario.