La dedicación, el compromiso y el profundo amor por los animales fueron clave para la recuperación de un ejemplar juvenil de Hocó Colorado (Tigrisoma lineatum), que fue rescatado con un ala fracturada y pudo volver a volar luego de casi dos meses de tratamiento en el Parque Ecológico El Puma de Candelaria, que depende del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables.
El ave apareció lastimada en Cerro Azul. Fue la vecina Carolina Esteche quien alertó a las autoridades el 26 de junio pasado. Un día después, un equipo de veterinarios retiró al pájaro herido y le practicó el primer examen: tenía quebrada el ala izquierda, con edema y un gran hematoma en el miembro.
Empezó entonces el largo proceso de recuperación, en el que intervinieron los veterinarios Julián Delpiano, Marcos Fiotto y Fernanda Markendorf.
En primer lugar, había que corregir la fractura. El Hocó fue sedado para la realización de Rayos X, no sólo del ala, sino también de cabeza, cuello, miembros posteriores (pelvis) y celoma, para descartar otras lesiones, que afortunadamente no tenía.
Luego vino la cirugía. Fue anestesiado y conectado a un doppler de pulso para monitorear su frecuencia cardíaca.
Los médicos intervinieron en la lesión y luego le colocaron dos implantes intraóseos. Había que esperar la evolución. Durante cinco días siguió la terapia analgésica y antibiótica, con el paciente de reposo en una jaula.
A los 16 días, se le practicó un nuevo estudio radiológico, que mostró una excelente evolución del ala lastimada. Además, se le tomaron muestras de sangre para evaluar sus parámetros de funcionamiento hepático/renal.
Diez días después, con la segunda revisión, se constató que la fractura estaba soldada, por lo que le sacaron los implantes intraóseos. La recuperación avanzaba a pasos acelerados.
La fase siguiente del proceso fue trasladar al juvenil de Hocó desde el área clínica a un recinto para comenzar la rehabilitación de vuelo y analizar su comportamiento. Estuvo allí casi tres semanas, recuperando fuerzas y habilidades. Fue mejorando día tras día.
El día 17 de agosto llegó el momento más esperado. Volvió a su hábitat, en libertad. Fue posible que sanara gracias a Carolina que avisó del caso, a los veterinarios por poner toda su experiencia al servicio del ave y a todo el personal de El Puma, que acompañó siempre al ejemplar hasta su emocionante liberación.
Tras un tratamiento complejo de cirugía y rehabilitación de casi dos meses, liberaron a un joven ejemplar de Hocó colorado @misionesecohttps://t.co/PsHT8aiX4h pic.twitter.com/V7v6KL2UVZ
— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) August 28, 2024