Las viviendas ejecutadas por el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), en la Comunidad Perutí de la localidad de El Alcázar, fueron la prueba piloto, juntamente con los techos que se han realizado en la comuna, que dieron lugar al proceso de construcción y montaje de 20 viviendas nuevas, y alrededor de 30 techos para distintas comunidades mbyás, distribuidas en los municipios de Montecarlo, Fracrán, Campo Grande, San Ignacio y Colonia Delicia, entre otros.
Al respecto, Fernando Nicodemo, desde el Instituto, comentó que “esto es la primera etapa, las viviendas se enmarcan en un modo de producción industrializado, tienen una medida aproximada de 760 de largo, por 370 de ancho, incluida la galería de acceso, compuesta con paneles, que facilitan el traslado e ingreso a caminos que son bastantes complicados y, a su vez, nos permiten realizar el montaje, de manera rápida, de este modo, podemos tener la vivienda lo antes posible. Por otro lado, el módulo se monta sobre cepos y tienen paneles de piso, cerramiento y cielorraso, con cableados y empalmados con los clavos y accesorios correspondientes. Cada módulo tiene una puerta de acceso y tres ventanas, distribuidas de manera tal que si se desea hacer una especie de división interna, no hay inconvenientes, dado que es algo sencillo de realizar”, indicó Nicodemo.
En esta primera tanda, las unidades habitacionales se reparten entre las comunidades de Guavira Mí, en Montecarlo (2 viviendas); Kurupayty e Ygua Porá, en Fracrán (3 viviendas); Ko’e Ju, Ko’e Ju Miríe e Yvi Chí, en Campo Grande (5 viviendas); Mbokajaty, Chapa í, Pindo Ty í, en San Ignacio (5 viviendas); Takuapi Mirí, Nuevo Renacer e Yvoty Porá, en Colonia Delicia (5 viviendas), alcanzado un total de 20 compromisos, en lo que refiere a la primera etapa de ejecución de estos módulos.
La prueba piloto
La prueba piloto con la primera vivienda mínima evolutiva de madera, fue realizada el pasado mes de marzo, en la aldea Perutí, de la localidad de El Alcázar. Tras la buena recepción de los mbya, se construyeron otras cuatros unidades similares dentro de la misma comunidad.
Se trata del nuevo diseño habitacional mentado este año para continuar con la atención a la demanda de mejoramiento del hábitat, y de viviendas, de las comunidades guaraníes, que fuera desarrollado este año por el IPRODHA; el mismo consiste en un módulo básico de madera y techo de zinc, que alcanza los 26 m2, con la galería incluida, y la anexión externa de un núcleo húmedo, a pedido de los guaraníes.
Este último estará ubicado en el terreno al fondo de la unidad habitacional, y con inodoro en el piso (esta modalidad fue consensuada con los mismos mbyás). Además de estos módulos habitacionales, se asistió con cinco recambios de cubiertas de techos a familias de Perutí.
El programa de materialización por etapas de soluciones habitacionales para pueblos originarios que trazó el Instituto, será una “acción sostenida”, de acuerdo a lo adelantado desde la gestión del organismo.