También el tiempo desmiente o confirma. Misiones vive una realidad que la distancia absolutamente de aquella provincia periférica de los 90 en la que los indicadores sociales hablaban de hambre, pobreza, morbimortalidad infantil y materna. Los precios de las materias primas despoblaban el campo productivo, despoblaban las chacras, las ciudades se rodeaban de villas miserias, la rica tierra roja se rifaba a bajo precio.
Cambiar esa realidad en poco más de veinte años pone certezas a una política provincial que se llamó misionerismo y se multiplicó y diversificó en políticas públicas para todas las actividades y sectores de la Provincia.
En la semana que acaba de finalizar el ministro de Hacienda Adolfo Safrán apuntaba en una entrevista exclusiva con C6Digital que en esas poco más de dos décadas Misiones logró el déficit cero y lo mantuvo, pero siempre con la gente. No a expensas de la gente. Y es que hacerlo con la gente ayuda a crecer, fortalece la economía. Y sin la gente destruye el aparato productivo, impide el crecimiento negando tanto el presente como la perspectiva de futuro.
La elección de Misiones fue ratificada una y otra vez en las urnas. El electorado siempre le dio la conducción de la cosa pública al Frente Renovador. Fue posible entonces que hoy pueda mostrarse como una de las Provincias en la que más del 50% de sus trabajadores pertenece al ámbito privado. Lo que es igualmente posible porque la política provincial eligió la sinergia de lo público-privado y apuntaló con acompañamientos a la economía regional. Al punto que Safrán acaba de anticipar que habrá medidas esta semana para mejorar el precio de la materia prima de la yerba mate, hoy absolutamente depreciada. También ocurrió en los ‘90: se desreguló la actividad, se depreció la materia prima, para beneficio de unos pocos y pobreza generalizada. Por eso uno de los objetivos por alcanzaren el nuevo siglo fue mejorar el precio de ésa y de todas las materias primas.
Y se fue logrando al alcanzar niveles de desarrollo y crecimiento en el ámbito de la yerba mate, la foresto industria, el té, el tabaco.
Por eso, también importa tanto que la conducción política siga en manos de quienes plantearon y ejecutaron las estrategias. Porque como en el caso de la yerba se sigue necesitando del acompañamiento del Estado, que en las últimas semanas ha propiciado créditos productivos bonificando tasas.
No sólo el campo certifica la evolución. Lo hace y con creces Posadas, la capital provincial, transformada en un destino turístico (a propósito, se avizora una buena temporada turística en todo Misiones). Posadas es hoy una ciudad moderna, que alienta el crecimiento. Con proyectos de envergadura debidamente estudiados y planificados, de los que habló el intendente Leonardo Stelatto en la entrevista exclusiva con C6Digital. Por caso, el soterramiento de la zona de Quaranta y avenidas San Martín/Alicia Moreau de Justo y la consiguiente expansión de la travesía urbana hasta cercanías del Hipódromo. La obra comenzará en agosto próximo.
Acá también hay una conducción atenta a lo que vive la familia posadeña. Sin ir más lejos, hay una ordenanza que busca facilitar la certificación del “final de obra” para regularizar emprendimientos inmobiliarios de reciente data. Porque igualmente éste es un mercado que ha crecido.
Claro que ni todos los problemas han sido resueltos, ni todos los desafíos respondidos. Pero se ha avanzado y no se abandona ese camino. Podría decirse entonces que son buenas las perspectivas del presente y del futuro.