En el bloque «Pensar en la Educación», la licenciada en educación y profesora, María Laura Pezuk y la licenciada en psicología, Ana María Bogado discutieron el dolor emocional en la adolescencia. Durante la primera prueba de la estudiantina en Posadas, se evidenció el impacto de estas emociones en los adolescentes, un tema de creciente preocupación para educadores y psicólogos. Pezuk y Bogado abordaron cómo los eventos festivos pueden servir como espacios para la expresión de emociones profundas y el duelo, subrayando la relevancia de estos temas en el contexto educativo.
Pezuk, destacó la importancia de eventos como la estudiantina en el desarrollo de los adolescentes. “Es bueno que esté la estudiantina”, afirmó. “Genera mucho disturbio porque es un evento organizado que se renueva y no tienen la experiencia de los años anteriores”. Pezuk añadió que, en Argentina, existe la tendencia de comenzar de cero cada año, lo que puede afectar la continuidad de experiencias y aprendizajes previos.
El evento también ha servido como un espacio para recordar a dos adolescentes que fallecieron en abril debido a un accidente automovilístico. En la primera prueba piloto, diferentes instituciones reconocieron la memoria de Luca y Juan Cruz, un gesto que, según Bogado, “fue un abrazo a los padres, realmente un gesto muy lindo”. La licenciada en psicología subrayó que los adolescentes enseñaron a los adultos una lección de empatía al incluir a los fallecidos en la estudiantina.
Bogado comentó sobre la importancia de permitir que los jóvenes expresen su dolor. “Eso es bueno también para procesar el duelo”, explicó. “El discurso suele ser que la tristeza y depresión hay que sacarlas y taparlas, pero atraer a la memoria y nombrar a los fallecidos es parte del proceso”. Según Bogado, los medios a menudo promueven una imagen de felicidad constante, lo que puede ser perjudicial para el proceso de duelo.
Pezuk agregó que la educación debe contemplar el dolor emocional de los adolescentes. “La idea es pensar la educación en cuanto al dolor emocional”, dijo. “No se puede dejarlo afuera del aula. Este hecho que irrumpió de manera fuerte, la pérdida, es parte de su realidad y afecta incluso en eventos festivos como la estudiantina”. La docente destacó que tanto adultos como adolescentes enfrentan crisis personales, y que a veces, los adultos también están desbordados por sus propios problemas.
La licenciada en educación advirtió sobre el riesgo de no abordar el dolor emocional en los adolescentes. “El dolor emocional en el adolescente es un riesgo enorme si no se aborda o trabaja”, dijo. “El adulto tiene algunos recursos para enfrentarlo, pero el adolescente no siempre cuenta con las herramientas necesarias”.
Bogado añadió que la adolescencia es una etapa de alta vulnerabilidad emocional. “Es una etapa donde los cambios emocionales y físicos son intensos”, explicó. “Los referentes de la infancia, como los padres, pasan a ser menos importantes, y el grupo de amigos se vuelve prioritario. Los adolescentes enfrentan crisis importantes cuando no son aceptados”. La psicóloga enfatizó la necesidad de los padres de mantenerse presentes y apoyar a sus hijos durante esta etapa.
Finalmente, Pezuk y Bogado abordaron la percepción de algunos padres sobre eventos como la estudiantina. “Muchos padres piensan que es un tiempo perdido y que los hijos deberían estar estudiando”, señaló Pezuk. “Sin embargo, estos eventos permiten a los jóvenes interactuar fuera del aula, compartiendo experiencias y reconociendo que enfrentan problemas similares”. La estudiantina, según los especialistas, ofrece un espacio valioso para la sociabilización y el desarrollo emocional de los adolescentes.