Desde la semana pasada, 12 de las 21 hectáreas de la ecogranja La Lechuza de General Alvear son una reserva privada, que se suma al Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas.
«Es una excelente noticia para la conservación de nuestros recursos naturales y un ejemplo de compromiso de los responsables del lugar, Javiera Rulli y Reto Sonderegger, dos emprendedores que siempre apostaron al cuidado del medio ambiente y son queridos y respetados en su localidad», destacaron desde el Ministerio de Ecología.
“A nivel planetario, con el cambio climático, es ahora o nunca. Tener una reserva es una garantía de seguir viviendo”, sostuvo Javiera.
Desde el organismo a cargo de Víctor Kreimer, comentaron que la historia de la emprendedora «es una de esas que demuestran la generosidad de la Tierra Colorada para recibir a gente trabajadora y hacerla hija propia». Ella nació en la provincia de Buenos Aires y a los seis años se fue del país, porque su familia debió exiliarse durante la última dictadura militar, observaron.
Creció entre España y Suecia y a los 30 años, egresada como bióloga, decidió volver. De regreso en Argentina, y trabajando en una organización ecologista de su padre, conoció a Reto, un especialista en agricultura orgánica de origen suizo. Formaron pareja y decidieron emigrar a Paraguay. Tres años después, optaron por instalarse en Argentina. Se inclinaron por Misiones, donde adquirieron poco más de 21 hectáreas en Alvear.
“Llegamos a la provincia hace 12 años y esto era una chacra destruida, con suelo deteriorado y mucho pino. Teníamos dos arroyos, pero vivíamos en un suelo desolado. De a poco fuimos recuperando el lugar con técnicas de agricultura regenerativa. Entonces la biodiversidad empezó a golpearnos la puerta”, recordó «con el orgullo de alguien que le puso a la empresa alma, corazón y mucha garra».
“Empezamos a descubrir las especies con las que convivíamos. Nosotros siempre promovimos la agroecología, sin uso de venenos, con la recuperación del suelo. Nos dimos cuenta de que la agricultura que hacíamos era un corredor para la fauna. Generamos hábitats para aves, insectos, mamíferos. Desarrollamos la idea de proteger, al mismo tiempo que notábamos el daño de los cazadores, de los perros asilvestrados, de la tala. Fuimos perfilándonos hacia la conservación”, resumió Javiera.
Si bien hace siete años recibieron en La Lechuza a los primeros turistas, entre 2021 y 2022, “empezamos a dedicarnos solo al agroturismo. Esto nos permitió reorientar el diseño de la granja. Buscamos recuperar el monte, donde hemos visto hasta felinos como ocelotes, yaguarundíes y pumas”.
“Ahora ponemos más de la mitad de la chacra en conservación. En el resto del predio tenemos el casco de la granja, tres cabañas y una pileta. También desarrollamos la ganadería, tenemos vacas, cabras y ovejas. Además, forrajes, frutales, cultivos anuales y huerta. Somos un modelo exitoso en la comunidad y la idea a partir de ahora es tratar de convencer a vecinos para generar un corredor biológico en la alta cuenca del Yabebirí”, indicó Javiera, quien actualmente trabaja en conjunto con otros 12 emprendedores de Alvear y Alberdi.
Ella y Reto firmaron el convenio que convertía en reserva parte de sus tierras con el Subsecretario de Ecología, Alan Benítez Vortisch. Fue un día especial, donde recordaban el 12° aniversario de la llegada de la pareja a Misiones. La celebración incluyó además la inauguración de una fuente con una escultura de la artista Silvana Kelm que representa a un Martín Pescador.