La Licenciada en Psicología, Valeria Cáceres, de la Dirección de Atención Integral de la Dirección General de Violencia, dijo que más allá del dispositivo grupal también se trabaja en forma individual a través de psicoterapia a través del cual se recepciona al grupo familiar.
Reciben terapia no solamente los niños sino también los padres, cuidadores y tutores.
En ese espacio de orientación se abordan diversas problemáticas vinculadas a la crianza de los niños y niñas. «Los maltratos dejan diversas secuelas y trabajamos con ese grupo que busca contención, asesoramiento, apoyo. Lo hacemos en forma individual y después se suma el dispositivo grupal», explicó.
Cáceres comentó, además, que no solamente trabajan con casos judicializados sino también de manera espontánea. «En donde llegan los tutores con el pedido de solicitud de que el niño inicie el tratamiento psicológico y ahí comenzamos a abordar», puntualizó.
La profesional detalló que cuando se habla de maltrato infantil no se refiere puntualmente de las formas más severas «como es el maltrato físico y abuso sexual sino también que existen otras formas, como el maltrato emocional, psicológico, la desatención, la negligencia que va generando diversas consecuencias, psicológicas, emocional y conductuales».
Observó que se presenta una mayor demanda de niños cada vez más pequeños, a partir de tres años, que presentan dificultades a nivel de conducta.
«Son niños que empiezan a aparecer con mayor agresividad, impulsivos o mucho más introvertidos, con dificultad para conciliar el sueño, trastornos alimentarios, ansiedad, depresión. Que no afecta solamente a nivel intrapersonal de ese niño en su calidad de vida sino también en diferentes áreas de su vida», manifestó.
En tal sentido, Cáceres refirió que es importante concientizar que en los primeros años de vida se van construyendo los cimientos de todo lo que va a ser la salud física, emocional y psicológica de lo que van a gozar o padecer estos niños en su adultez.
Atento a esto, la profesional indicó que es muy importante que la sociedad tome conciencia acerca de las diferentes modalidades de crianza y vinculación. «Es importante no solamente poder trabajar con el niño sino también con la familia» atendiendo estas problemáticas, enfatizó Cáceres. (Imagen portada: Télam)