(*) Por Nicolás Marchiori
La posibilidad de fusionar el PRO con La Libertad Avanza se desactivó por completo. Fuentes cercanas a Mauricio Macri dejaron trascender en las últimas semanas que el ex presidente le blanqueó a dirigentes de su partido y empresarios que Javier Milei no es confiable, motivo por el cual desistió de la idea de sellar una alianza con el libertario.
Las aspiraciones de Macri fueron mutando en la medida que iba observando con cierto desconcierto cada paso dado por el Presidente de profundas raíces anarcocapitalista: de la incorporación de ministros en áreas claves pasó a la puja por la designación de Cristian Ritondo como Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, para luego aspirar a una fusión partidaria con los ojos puestos en las elecciones de medio término que se llevarán a cabo el próximo año. La realidad indica que, resignado por completo ante su plan para llevar adelante su “segundo tiempo”, optó por desistir de toda idea relativa a unir fuerzas con La Libertad Avanza.
Semanas atrás, Macri convocó junto a Fernando De Andreis a empresarios a un cónclave en la casa de su ex ministro de Trabajo Jorge Triaca. El objetivo principal era analizar la evolución de la crisis política que está desatando Milei en sus incesantes peleas con todo el arco político.
La Argentina transita tiempos en donde predomina un clima enrarecido. El establishment pasó de un fanatismo por Milei a un silencio cauteloso, producto de las grandes dudas que giran en torno al Presidente.
El líder del PRO fue muy pesimista en su diagnóstico y se refirió en durísimos términos a Milei: “este tipo un día te dice una cosa, otro día otra. Es imposible hacer algo con él”.
La agenda de las últimas semanas de Macri, muy activo en las sombras, incluyó una reunión con dirigentes del PRO del interior del país, como parte de la toma de control del partido. En ese encuentro el ex presidente fue claro y contundente: “No vamos a la fusión con La Libertad Avanza, tenemos que preservar nuestra identidad”. El mensaje llevó alivio a los dirigentes territoriales que vislumbraban serias complicaciones en el armado de sus distritos ante la posibilidad de fusión con los libertarios.
El plan de copamiento del gobierno libertario pensado por Macri se encontró siempre la fuerte oposición de persona más influyente en el Presidente libertario: su hermana Karina, quien frustró todos los intentos del ex presidente.
En sus círculos íntimos, Macri recuerda con un notable resentimiento que Milei estaba clavado en treinta puntos entre las PASO y la primera vuelta y llegó a la presidencia gracias a que Juntos por el Cambio pidió que lo voten en el balotaje.
Ahora, la relación de Milei con Macri está totalmente rota. La escalada de confrontación del presidente con gobernadores macristas llegó a niveles altísimos. Previo al alzamiento contra el Gobierno Nacional, el gobernador chubutense Ignacio Torres se reunió con Mauricio Macri. Fuentes cercanas al macrismo confirman que el ex presidente brindó todo su respaldo y animó al gobernador más joven del país a confrontar con el primer mandatario.
La respuesta de Milei fue implacable, incluyendo un linchamiento sincronizado en el mundo digital a través del ejército de trolls bajo el mando de Santiago Caputo.
Torres tuvo el apoyo instantáneo de los nueve gobernadores de Juntos por el Cambio y el Jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, quienes se manifestaron a través de un comunicado en el que señalaron que “el Gobierno Nacional debe cumplir con la Constitución y enviar urgentemente los recursos coparticipables que le pertenecen a la provincia”. Además, fueron tajantes al subrayar que “no cumplir con la ley y los acuerdos entre Nación y provincia no afecta a los gobernadores, sino a los 50 millones de argentinos que viven en las 24 jurisdicciones del país”.
Lejos de bajarle el tono a la disputa, el presidente redobló la apuesta y salió a incendiar la relación con los gobernadores de Juntos por el Cambio a través de la “Oficina del Presidente”.
El comunicado difundido trató de “chavista” al gobernador de Chubut, perteneciente al riñón macrista, y atacó al Jefe de Gobierno porteño y al gobernador de Entre Ríos, quienes firmaron el comunicado de Juntos en apoyo al reclamo del chubutense. Milei no busca acuerdos y se empecina a imponer sus ideas a como dé lugar. Esta dinámica lleva a que los conflictos aumenten en cantidad y complejidad.
Crisis en el PRO: Bullrich muy crítica con Macri
La ministra de Seguridad emitió un comunicado en donde juntó más de 200 firmas de dirigentes para respaldar a Milei en el conflicto con el gobierno de Chubut y salió a disputarle el liderazgo a Mauricio Macri.
Bullrich acusó de “chantaje” al gobernador patagónico tras la amenaza de no entregar petróleo y gas si el Gobierno Nacional no le envía los fondos de coparticipación.
El duro comunicado también planteó críticas hacia el gobierno de Macri del que la propia Bullrich formó parte con el mismo cargo que ostenta actualmente. “Se avanzó demasiado lentamente y con exagerada prudencia, y eso se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio. En caso de volver a ser gobierno, nos comprometimos durante la campaña a hacerlo con mayor coraje y decisión”, expresa el texto en una clara crítica hacia el gradualismo aplicado por Mauricio Macri durante su presidencia.
Además de exhibir un sub-bloque de diputados integrado por Fernando Iglesias, Laura Rodríguez Machado, Damián Arabia, Gerardo Milman, Silvana Giudici y Patricia Vázquez, la ministra mostró que tiene el apoyo del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, muy cercano a Milei.
La avanzada de Bullrich se da en un escenario en donde Mauricio Macri aún procesa su sentimiento de impotencia tras el frustrado intento de take over del gobierno libertario. Peleado a muerte con el Jefe de Gabinete Nicolás Posse y frente al desprecio mutuo que se tienen con Karina Milei, el ex presidente ensaya un acercamiento con Santiago Caputo, el otro integrante de la pirámide del poder que el propio Javier Milei se encargó de confirmar en declaraciones públicas.
Lo cierto es que en plena escalada del conflicto entre Nación y provincias, Mauricio Macri opera en silencio tras haber tomado la decisión de enfriar la alianza con los libertarios y ordena a los gobernadores cambiemitas salir a apoyar a Torres en la guerra a cielo abierto con el presidente Milei.
El apoyo a Milei experimenta una marcada caída
Quienes conocen a Mauricio Macri saben de su frialdad frente a los que caen en desgracia con él. Tras su segundo intento fallido de desembarco en el gobierno de Milei y ante los números de nuevas mediciones que dan cuenta de una pérdida de apoyo por parte de la sociedad al gobierno del libertario, el ex presidente comenzó con las maniobras para despegarse del economista.
Fuentes cercanas al líder del PRO confirman que, de acuerdo con su análisis, el Gobierno Nacional se encamina hacia el precipicio por su falta de capacidad para lograr consensos y por su confrontación permanente, por lo que decidió tomar distancia y emprender la retirada para que la inevitable caída de Milei no arrastre al PRO.
Esta semana se conoció una nueva encuesta de CEOP Latam que arrojó un dato más que alarmante para las oficinas del Presidente: el gobierno perdió 15 puntos de aprobación.
Según los datos relevados por la consultora, ya son más los argentinos que opinan mal del presidente que los que opinan bien. La imagen negativa de Milei se ubica en el 54% frente a un 46% de imagen positiva. Por primera vez desde que asumió el libertario, los números reflejan un diferencial negativo.
Junto con el derrumbe de la imagen en términos positivos se produce el hundimiento de uno de los ejes centrales de campaña: “el ajuste lo va a pagar la casta”. El 75,9% de los consultados considera que el ajuste lo está pagando la gente y apenas el 6,7% cree que el ajuste lo paga la casta.
El dato más preocupante y que enciende todas las alarmas en la Casa Rosada se relaciona con la fuerte caída de la expectativa de la gente respecto a la creencia de que las cosas van a mejorar en el mes de abril, tal como había prometido Milei.
Por otra parte, los consultados han mostrado un amplio respaldo al concepto de que “los gobernadores actúan correctamente al defender los intereses de sus provincias”.
El Pacto de Cumelén, el fantasma que azota a Milei
El primer fin de semana del año trajo consigo noticias que generaron gran ansiedad en la intimidad del presidente Milei. La vice presidente Victoria Villarruel había emprendido un viaje a la Patagonia con el objetivo de visitar la empresa estatal Invap, vinculada fuertemente con el Conicet. La acción de la Presidente del Senado se pudo interpretar como un gesto de diferenciación con el presidente, que desde su campaña venía impulsando el cierre de las áreas del Estado vinculadas a la investigación científica.
Más allá de la visita de carácter institucional de Villarruel, lo que comenzó a quitar el sueño a Milei desde ese momento fue la versión que señalaba que su compañera de fórmula mantuvo un encuentro secreto con el ex presidente Mauricio Macri, quien la recibió en Cumelén, el country de Villa La Angostura donde suele recluirse para descansar. Los trascendidos dan cuenta de que Macri le preguntó a Villarruel si está preparada para hacerse cargo del Ejecutivo si Milei no puede sostenerse, a lo que ella contestó que está en condiciones de garantizar la institucionalidad.
El líder del PRO ya se había reunido con Villarruel en privado antes del balotaje, justo cuando la actual vice presidente comenzaba a mostrar gestos de autonomía.
Desde el episodio de Cumelén, Milei mantiene un enfrentamiento con su vice y la relación se ha tornado muy fría.
La vice presidente tomó una llamativa distancia de los medios y optó por el silencio a la hora de defender las iniciativas del Gobierno Nacional. No emitió ningún tipo de opinión en defensa del DNU ni la fracasada “Ley Ómnibus”, ni las subas de tarifas ni ninguna otra medida de ajuste lanzada por el Milei.
(*) Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis y en Análisis de Procesos Electorales. Especializado en Comunicación de Gobierno y Electoral. Becario de la Fundación Konrad Adenauer (Alemania) y del Centro de Análisis y Entrenamiento Político (Colombia).