En un contexto político nacional marcado por la confrontación y las luchas internas, la Renovación Neo destaca por su cohesión y coherencia, a diferencia de las otras provincias o incluso de la Nación. Misiones muestra una unidad sólida y una visión de futuro compartido que la impulsa hacia la más elevada política.
Esta coherencia une y da sentido a un modelo que proyecta hacia el futuro, brindándole tranquilidad a los misioneros, y eso se refleja en los números de la encuesta realizada a principios de abril que ubica a cuatro posibles candidatos Renovadores con más de 60 puntos de imagen positiva, estos son: Lucas Romero Spinelli, Oscar Herrera Ahuad, Leonardo “Lalo” Stelatto y Daniel “Colo” Vancsik, mientras que, Martín Arjol se convierte en el opositor más cercano a estas cifras con apenas 17 puntos.
En su obra “La era del vacío” (2006), Gilles Lipovetsky describe la obsesión generalizada por los autorretratos, que va más allá de la adolescencia, esta tendencia masificada refleja una cultura narcisista, donde el “Yo” se coloca en el centro de atención.
La Renovación nació como un espacio superador, lejos de la cultura narcisista del “Yo”, sumando una multiplicidad de voluntades, desde radicales, peronistas e independientes, convirtiéndose en un ejemplo de adaptación a las cambiantes realidades y necesidades de la sociedad.
Mientras tanto, en esta nueva era política la inclusión de libertarios, conservadores y militantes de izquierda es un paso hacia la convergencia de una sociedad evolucionada, enriqueciendo el debate y fomentando la búsqueda de soluciones creativas para los desafíos que enfrenta la provincia. Todo esto, promovido por un entorno donde todos aquellos con vocación de servicio pueden llegar, contrastando con las prácticas de nepotismo de la oposición.