El empresario Carlos D’Orazi consideró que los precios se dispararon en diciembre, a raíz de la inflación, pero en forma “exagerada” y hacía comparaciones señalando que un lavarropa en Brasil cuesta 1.500 reales, es decir 300 mil pesos argentinos y en Argentina cuesta 900 mil pesos.
Consideró que la única forma que esta situación cambiara sería a través del público consumidor para que estos precios pudieran bajar. Añadió que se podría lograr a mejores precios al integrar consorcios de comerciantes, por ejemplo.
Observó que fueron víctimas de grandes proveedores que hicieron faltar productos y exigían compras innecesarias para vender lo que el comerciante les requería. Por ejemplo, comprar calefactores cuando en Misiones hacía 40 grados por el verano.
Admitió que en La Placita la gente compraba aires acondicionados traídos de Paraguay a 400 mil pesos, como resultado de la situación planteada en Argentina sea termina favoreciendo el contrabando.
En las vidrieras de Posadas los aires se promocionan desde 500 mil pesos hasta un millón de pesos.
Un puente «dado vuelta» el que une Posadas con Encarnación, Paraguay