Los objetivos son garantizar la protección, bienestar, salud y preservación de los equinos judicializados rescatados, en situación de emergencia, maltrato, negligencia o abandono; ofrecer resguardo y tránsito a los equinos judicializados rescatados de maltrato y actos de crueldad; y brindar atención médica veterinaria convencional y complementaria, especialistas, estudios, tratamiento, terapias regenerativas, cirugías, nutrición balanceada y cuidado para la recuperación física y emocional, entre otros.
El diputado Martín Cesino, autor del proyecto, explicó que con esta ley “se autoriza al Poder Ejecutivo a designar una fundación con personería jurídica legalmente constituida para que ejerza la administración y el funcionamiento del centro”.
“Los caballos son nobles seres dotados no solo de fuerza, sino también de inteligencia, con un alto grado de sensibilidad que ha sabido generar vínculos estrechos y auténticos con sus guardianes”, expresó.
En el Recinto, la diputada Heidy Schierse resaltó que «este será el primer centro del país de cooperación mixta entre el Estado y una organización privada, en la defensa, atención y concientización sobre la vida de los equinos, no se trata solo de salvar caballos, se trata de salvar parte de nuestra humanidad; y al apoyar esta iniciativa estamos enviando un mensaje claro: los misioneros y misioneras no toleramos el maltrato».