La actividad que realizan los trabajadores de la economía popular dedicados a la fabricación de bloques y premoldeados cada vez tiene mayor salida laboral. Tanto es así, que el año pasado la Secretaría de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, convocó a este sector al Primer Encuentro de Bloqueras, en Buenos Aires, en el que se reunieron más de 200 unidades productivas.
En Misiones, nucleados en el Movimiento Evita trabajan activamente en Posadas, Garupá, Santa Ana, Candelaria, Cerro Corá, Colonia Mado y Jardín América, entre otros municipios, como parte de una política laboral a la que apuntan tanto al movimiento popular como el espacio político Tierra, Techo y Trabajo, que lidera el diputado Martín Sereno, y garantiza trabajo a muchos jóvenes, organizados en mejorar su producción e ingresos.
En Posadas, una de las unidades productivas se encuentra en el barrio Los Paraísos, coordinado por la referente del Evita en el barrio, Liliana «Lili» Caballero quien indicó que la mayoría de las construcciones edilicias que requiere el trabajo social y productivo de la organización popular -como salones para las actividades- se efectúan con la producción de bloques, donde trabajan numerosos jóvenes.
«Se fabrican bloques en varios municipios, donde encontramos otra manera de generar trabajo, producción y una salida para muchos misioneros; especialmente para los jóvenes que cuando terminan sus estudios, les cuesta insertarse laboralmente, y esta actividad posibilita un ingreso digno, y a la vez resuelve soluciones habitacionales, ya que muchas viviendas de los sectores populares se construyen, se amplían o mejoran con esos ladrillos que fabrican los compañeros», explicó el diputado Sereno.
«Crear trabajo es parte de nuestra construcción política»
Muchas de las unidades de bloqueras distribuidas en las localidades trabajan a través de grupos cooperativos. Está demostrado que tiene una buena salida comercial y brinda la posibilidad de trabajo permanente.
A través de gestiones del Movimiento Evita, la actividad se refuerza con maquinarias, algunas mecánicas y otras más avanzadas para que aumente el volumen de producción.
«En un principio muchos compañeros arrancaron con moldes manuales, artesanales e individuales, y desde hace un tiempo pudimos proveer tecnología a estos grupos para que la mayor calidad y producción se traduzca en mejores ingresos, sumando a la fabricación de bloques, baldosas y postes olímpicos», señaló Sereno.
Agregó que están muy contentos porque las unidades productivas surgieron «de los mismos compañeros y compañeras de los barrios, y las seguimos desarrollando fuertemente, como parte de una política de nuestro espacio político Tierra, Techo y Trabajo», expresó el legislador.
También cuestionó que aún cuando en Misiones existen más de 150.000 misioneros y misioneras registrados en la economía popular que cada vez crece más, el Estado provincial no destina un área específica para fomentar a esta enorme cantidad de trabajadores y sus emprendimientos productivos.
Las decenas de cooperativas sólo cuentan con el respaldo de la propia organización, que «con esfuerzo y dignidad» generan constantemente puestos de trabajo y producción mejorando la economía de las familias trabajadoras.
Construcción del merendero «Micaela García»
En el Municipio de Garupá, la bloquera está ubicada en el barrio del Renabap La Tablada, y en el mismo terreno funciona desde hace más de seis años, el merendero «Micaela García», que por medio del Movimiento Evita fue reconstruido y mejorado con la producción de bloques.
Esa ampliación edilicia es muy importante porque en el local del merendero, además se brindan clases de apoyo a niños y niñas, y hay otros dos emprendimientos: panadería y un taller textil que con el inicio de clases confeccionan guardapolvos, mochilas, y otros elementos escolares.
La responsable del Evita en el barrio es Daiana Barrios, quien coordina a 20 trabajadores y trabajadoras de la economía popular de los tres emprendimientos. Sólo en la bloquera trabajan más de cuatro jóvenes de entre 20 y 35 años.
«Estamos ubicados en un espacio amplio donde trabajamos cómodamente. Comenzamos hace un año con algunas bolsas de arena y cemento y una máquina manual que compramos con la colaboración de los compañeros del Evita. Con esas herramientas hacíamos entre 80 y 100 ladrillos diarios y la ganancia la invertimos en más insumos; pero nos costaba cumplir con las demandas porque trabajar artesanalmente lleva mucho tiempo. Ahora, gracias a las gestiones del diputado Martin Sereno contamos con una máquina mecánica con la que tenemos programado fabricar aproximadamente de 300 a 400 ladrillos diarios», señaló Lucas Grahl, uno de los trabajadores.
Explicó que la principal manera de venta es a través de las redes sociales donde ofrecen el producto. «También funciona el boca a boca entre los vecinos del barrio que conformes con lo que hacemos hacen correr la voz. Estamos muy contentos de tener una máquina nueva, y adquirir cada vez más experiencia en este rubro, y sumar a otras personas, además de contar con herramientas para hacer crecer este emprendimiento y transformarlo en una cooperativa «, indicó el joven trabajador de la economía popular.
Espacio de Primera Infancia hecho con bloques
En Candelaria los proyectos para fabricar bloques comenzaron en los barrios Paseo Viejo y San Jorge, fomentando construcciones para la organización popular en la que militan, y después fueron ampliando el mercado hasta constituirse actualmente en auspiciosas unidades productivas laborales.
Liliana Benítez, referente del Movimiento Evita y del Espacio de Primera Infancia (EPI) del barrio Paso Viejo, relató que iniciaron la tarea con la idea de hacer los bloques para la construcción del EPI que se inauguró hace un año, y también un centro de salud que necesitaban.
Después nació la decisión de comercializarlo para que sus compañeros tuvieran un ingreso digno. Trabajaban con dos bloqueras manuales; pero semanas atrás, el diputado Martín Sereno les entregó una máquina eléctrica y una mezcladora que les permite aumentar la producción.
«Como dirigentes estamos muy contentas porque vemos el crecimiento en las actividades de la economía popular del Evita y TTT. Con el aporte de ladrillos fabricados construimos un espacio EPI para niñas y niños de 0 a 4 años, a quienes les brindamos desayuno y merienda de lunes a viernes. Contamos con una maestra jardinera y un grupo de siete cuidadores que se están formando en una Diplomatura de Cuidados de Infancias. Además, tenemos profesores de matemáticas e inglés que dan clases de apoyo educativo a chicos y chicas de primero a quinto año, junto a cuatro compañeras que ayudan en el aprendizaje de alumnos de primaria y secundaria, y es increíble como cada año durante el ciclo lectivo aumenta la cantidad de chicos y chicas que quieren aprender «, destacó Liliana Benítez, coordinadora de todas las áreas y candidata a intendenta y primera concejal en Candelaria por el Frente Amplio.
Los bloques se comercializan en toda la zona y en ferias populares, y trabajan ocho personas de 19 a 33 años, en un espacio del Movimiento Evita en Paso Viejo, en el que fabrican hasta 1000 bloques por semana, con las dos máquinas que tienen.
Unidad productiva que crece y genera ingresos
La otra unidad bloquera de Candelaria funciona en el barrio San Jorge, coordinado por Claudio Alberto Vila, y en el que trabaja un grupo de ocho personas.
Construyeron un salón con los bloques de moldes y a partir de esa tarea, el grupo se nucleó en una unidad productiva que está creciendo y genera ingresos para los trabajadores de la economía popular de éste rubro, entre otros como el textil y huertas que Vila coordina en Candelaria.
Sostuvo que la venta es lenta; pero constante porque comercializan -a través de redes sociales- con precios más accesibles que en los corralones de la zona. Además, promocionan en la radio local de Candelaria.
«Hacer bloques con moldes es un trabajo esforzado, a veces los compañeros hacen turnos de cuatro horas con una producción diaria de 100 ladrillos aproximadamente; además el secado lleva tiempo para tener una mejor calidad para que el bloque no se desgrane. Como grupo estamos organizados en distintos productivos hace más de cinco años, y estos compañeros que cobran el Programa Potenciar y reinvierten en fabricar ladrillos desde hace más de un año y medio, y por ahora gran parte de lo que producen lo destinan en materiales como arena y cemento», dijo.
Muchas veces trabajan a pedido de los clientes de toda la zona, el transporte no está incluido en el precio, así que cada persona que compra se ocupa de buscar el medio para llevar los bloques.
Esta unidad productiva que también tuvo ayuda del Movimiento Evita Misiones para el primer arranque, funciona en un sector del terreno donde está ubicada la vivienda del referente político del Evita. Allí se construyó un galpón que se utiliza para la producción de bloques.