La detección temprana del cáncer de mama es un factor crucial en el tratamiento y la recuperación. En Cadena de Noticias, la doctora Laura Ruiz Díaz, especialista en mastología, explicó cómo esta enfermedad afecta no solo al cuerpo, sino también a la mente del paciente y su entorno. «El cáncer de mama es una enfermedad que no solo enferma el cuerpo, sino que también la mente, tanto del paciente como de su familia y amigos«, señaló. Esta realidad resalta aún más la importancia de detectar la enfermedad en etapas iniciales para facilitar el proceso de tratamiento y minimizar su impacto emocional
La detección temprana es esencial para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama. «No es lo mismo detectar el cáncer en diferentes etapas. Siempre es mejor tratarlo en una etapa inicial, cuando el tumor es pequeño», explica. La doctora enfatizó que un tumor detectado en su etapa precoz tiene una tasa de curación del 90%.
Este alto porcentaje resalta la importancia de realizarse controles regulares. «Es probable que no se evite que aparezca, pero si te toca, detectalo cuando es pequeño. Ese tratamiento solo requerirá un día de internación y una cirugía que no deja secuelas», aclara. La prevención y el diagnóstico temprano son fundamentales.
Además, la autoexploración se ha vuelto más común entre las mujeres. La doctora Ruiz Díaz destaca que «la mujer tiene más incorporado el autoexamen», lo cual es clave para la detección temprana. Esta práctica ayuda a que las mujeres se familiaricen con su propio cuerpo y puedan identificar cambios.
La doctora también señaló que muchas pacientes experimentan una transformación significativa tras recibir un diagnóstico. «Esa persona deja de ser la misma y pasa a ser otra, ya que tanto su cuerpo como sus emociones cambian», afirmó. En las charlas que se ofrecen a lo largo del año, especialmente en octubre, cita a la psicooncóloga Luisela Lorenzo: «La paciente se va del trabajo y cuando regresa al año o dos años, es otra persona». Este cambio puede causar dificultades en el entorno laboral.
La percepción de la vida también se modifica tras la experiencia con el cáncer. «Las personas que han pasado por esta instancia suelen ver la vida de otra manera. Muchas veces, la enfermedad viene para cambiar», comenta. La doctora menciona a amigas y pacientes que, tras completar su tratamiento, regresan a los controles con una perspectiva renovada. «A los seis meses, es otra persona con otra forma de pensar», añade.
La doctora concluye subrayando que la detección temprana no solo salva vidas, sino que también mejora la calidad de vida de las pacientes. «Es esencial que todas las mujeres se realicen controles regulares y se informen sobre la importancia del autoexamen», finaliza. La concienciación sobre el cáncer de mama es vital para enfrentar esta enfermedad de manera efectiva.