Este fin de semana, la comunidad de Bonpland vivió una fiesta que no solo celebró la unión de la comunidad, sino también el reencuentro de familias que, debido a las dificultades económicas, se vieron obligadas a emigrar en busca de trabajo. La celebración, que se llevó a cabo en la histórica capilla del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la picada Galitziana, pertenece a Olegario Victor Andrade, fue un evento que reunió a vecinos, familiares y ex habitantes de la zona, quienes regresaron para compartir recuerdos y fortalecer los lazos comunitarios.
El padre Luis Armando Espinoza, párroco de Bonpland, explicó que la festividad tiene un carácter más social que religioso. “Es un reencuentro de familias que, por diversas razones, tuvieron que salir en busca de trabajo. Muchos de los que hoy participan son personas que alguna vez formaron parte de esta comunidad, y que hoy regresan para estar juntos nuevamente”, señaló Espinoza.
La capilla del Sagrado Corazón de Jesús, que data de hace varias décadas, sigue siendo un símbolo de la identidad de la comunidad. “Esta capilla ha sido construida y renovada por los mismos habitantes de la zona, a lo largo de los años. La original, que era de madera, tuvo que ser reemplazada debido al deterioro, pero el espíritu comunitario sigue intacto”, indicó el padre Espinoza. La capilla sigue siendo un punto de encuentro no solo para la religión, sino también para la cultura y las costumbres locales.
En su discurso, el sacerdote destacó cómo las tradiciones de trabajo colaborativo siguen vivas en la región. “En Bonpland, siempre se habló de una tradicion donde las familias se ayudaban mutuamente en las chacras. Una familia comenzaba su jornada laboral en su chacra y luego iba a la del vecino para continuar el trabajo. Esa costumbre de solidaridad sigue presente en nuestra comunidad y en esta fiesta”, comentó.
La fiesta incluyó una serie de actividades sociales, como la preparación de grandes cantidades de comida para los asistentes. Antonio, uno de los organizadores del evento, explicó que la preparación de los alimentos es un esfuerzo colectivo. “Desde la madrugada del viernes estamos trabajando en la cocina para preparar más de 210 kilos de carne de vaca y cerdo. Todo el día estamos aquí, colaborando para que la fiesta sea un éxito”, detalló Antonio.
La celebración de Bonpland también marcó un hito en la forma de comunicación del evento, ya que se utilizó tecnología satelital Starlink, una nueva adquisición del Canal 6, para transmitir la festividad en vivo.