Concluyeron los trabajos en la segunda chacra de las vertientes abastecedoras del Salto Encantado. La intervención se realizó en la chacra de Miguel Ángel Díaz, que dispone siete vertientes, una de ellas es la central: donde nace el cauce del Arroyo Cuña Pirú, que alimenta a los campos atravesados y al turístico Salto Encantado.
Es parte de la política de gestión del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) en su aporte y compromiso con la protección del medio ambiente. Se trata de la segunda intervención en la Colonia Cerro Moreno de la localidad de Salto Encantado. A mediados del primer trimestre del año pasado se concluyeron las tareas en la chacra de Jorge Borysiuk y Lorena Luciana Soares, en una de las vertientes base que abastecen el microcauce del Salto Encantado; ahora se hizo lo propio en la chacra del matrimonio de Miguel Ángel Díaz y Miriam Angélica Bechmann.
Las tareas vinculadas a la adecuación ambiental de las chacras y la protección de las nacientes mejora. en cantidad y calidad el agua de la cuenca alta del arroyo Cuña Pirú y benefician a los dueños de las tierras con la crianza de animales y el riego de los cultivos, además de asegurar el abastecimiento del Salto Encantado, con una caída de 62 metros, uno de los grandes atractivos turísticos de la provincia.
La documentación que dio lugar a las tareas en la chacra de los Díaz se suscribió hace exactamente un año con participación del municipio local, la familia propietaria, el Programa de Viviendas Rurales del Iprodha y los miembros del Comité de las Altas Cuencas del Arroyo Cuña Pirú.
Al referirse a las tareas in situ el titular de Viviendas Rurales del Instituto, Roberto Filippa, indicó que en la chacra de la familia Díaz, los trabajos realizados fueron “despotreramiento”, sistematización de camino y recuperación de vertientes.
Filippa explicó que “en esta chacra hay siete vertientes importantes, y es acá donde realmente nace el arroyo Cuña Pirú. El objetivo principal es que los animales no lleguen a ellas, por esto se ha hecho el cercado perimetral con tejidos y alambrados de manera que el agua fluya a los bebederos mucho más limpia, y así no arruinar la vertiente; porque, con el pisoteo, se compacta y el recurso hídrico se vuelve muy turbio”, comentó.
Agregó que “este trabajo se ha desarrollado en forma conjunta con el Municipio de Salto Encantado, técnicos que han formado un Comité de Cuenca Cuña Pirú, y el Iprodha. Se han ejecutado más tareas que las estimadas ya que fueron surgiendo en el camino algunas innovaciones. Quiero destacar que el Municipio de Salto Encantado se hizo cargo de los costos de materiales y mano de obra. Ahora hemos firmado un nuevo convenio para recuperar una tercera chacra”, adelantó el titular del Programa de Viviendas Rurales del Instituto.
Son 12 chacras, donde nacen las vertientes principales que alimentan a la Cuenca del Cuña Pirú, y que dan origen al Salto Encantado, lugar turístico por excelencia en la zona, que se está readecuando permanentemente. De estas 12, ya se han concluido los trabajos en dos y se está por empezar en la tercera.
Miriam Angélica Bechmann quien es la propietaria de la chacra donde se acaban de concluir los trabajos, manifestó que “hace 27 años que vivimos en estas tierras, y esta posibilidad que nos dio el Iprodha, con la Municipalidad, de tratar nuestras vertientes para que el agua vaya limpia al Salto Encantado y, a la vez, nos asegure de tener la provisión para nuestros animales y cultivos todo el año, nos brindó tranquilidad”, indicó.
La mujer destacó la predisposición del equipo técnico a la hora de explicar y consensuar cada paso a desarrollar en su chacra “estuvimos de acuerdo y predispuestos a ver las ideas, a charlarlo, a ver los planos y materiales. Todo lo hicimos en diálogo, de modo que fuera conveniente para nosotros y que resultara lo que ellos estaban organizando, para que quede bien, para preservar el agua”.
Agregó que “estamos muy agradecidos de participar en esto, de poder ayudar, porque no todos tienen la posibilidad de tener este manantial que tenemos en nuestro lugar. De esta manera, aportamos a la humanidad, en general, porque es un bien preciado y nos beneficiamos nosotros”, concluyó Bechmann