Mario José Cairella, vicepresidente de Cammesa, la compañía que administra el mercado mayorista energético, se presentó el mes pasado en los tribunales laborales para desistir del reclamo millonario que había iniciado en el 2022 contra esa empresa después de que fuera desplazado durante la gestión de Cambiemos, lo que motivó que el funcionario se presentará en la Justicia para demandar a la administradora que ahora tiene otra vez bajo su cargo.
El funcionario había sido desplazado de la empresa hacia el final de la administración de Mauricio Macri, meses después del masivo apagón que afectó al país y a parte de la región, en junio del 2019: durante ese corte de luz general, Cairella estaba a cargo de la gestión de la compañía y se encontraba de viaje oficial por los Estados Unidos. Tardó unos días en volver a la Argentina.
Cairella fue designado en los últimos días en la vicepresidencia de Cammesa, que intermedia entre las generadoras y las distribuidoras de energía y que por estas horas quedó bajo la lupa por la decisión del ministro Luis Caputo, establecida en la resolución 58/2024 de la secretaría de Energía, de avanzar con el ofrecimiento del pago de la deuda de $600 millones -según la información oficial- que la compañía mantiene con las generadoras a través de un bono en dólares al 2038, que cotiza con una paridad del 50%.
Antes de su desembarco, el funcionario se presentó a través de su abogado en el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo número 7 para “desistir de la acción y del derecho por despido invocado en autos contra Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A”, en el expediente 13658, caratulado “CAIRELLA, JOSE MARIO c/ COMPAÑIA ADMINISTRADORA DEL MERCADO MAYORISTA ELECTRICO S.A. s/DESPIDO”, iniciado en el 2022, tres años después de que la administración macrista lo desplazara de su cargo y reclamara una indemnización, según trascendió, millonaria.
“En tal sentido, solicito que V.S. corra traslado del presente a COMPAÑÍA ADMINISTRADORA DEL MERCADO MAYORISTA ELECTRICO S.A. a los fines de que preste conformidad y/o manifieste lo que estime corresponder y, en consecuencia, tenga a mi mandante por desistida de la acción y del derecho contra la demandada”, pidió el 15 de abril pasado el abogado del funcionario, según la presentación a la que accedió este medio.
Mario José Cairella, el flamante vicepresidente de Cammesa
La respuesta del juzgado tuvo lugar tres días después. “En relación al escrito que precede en los términos previstos en lo estipulado 277 segunda parte de la ley 20.744 deberá ser incorporada a la causa un escrito con firma ológrafa de la parte actora ratificando expresamente la postulación bajo examen acudiéndose para ello a lo establecido en el anexo II, apartado I, numeral 5to, de la acordada 317/2020 de la Corte Suprema de la Justicia de la Nación, por tanto en este estadio no ha lugar a lo pretendido, art. 31, inc. 5to, apartado 2 del CPCCN”, respondieron.
Es decir, el desistimiento presentado por Cairella aún esperaba convalidación por parte de la Justicia, según la información oficial.
Más allá de la demanda, que fue motivo de recurrente conversación en estos días en el sector energético, el desembarco del funcionario le agregó por estas horas una buena cuota de tensión a un área de extrema sensibilidad para el gobierno. Y confirma la influencia de Santiago Caputo, el asesor estrella de Javier Milei, que puso un pie en el rubro con esta designación: según altas fuentes, Cairella llegó a ese lugar promocionado por el consultor.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo -por su cargo, ejerce la presidencia de Cammesa, pero el control de la gestión recae sobre el vicepresidente-, había intentado colocar en esa posición a Sergio Falzone, un técnico de su confianza, pero fue vetado por la Jefatura de Gabinete, que supervisa, acepta o rechaza cualquier tipo de designación en el Estado. “No es apto para el cargo”, respondió Mauricio González Botto, el responsable de las Empresas Públicas y las Privatizaciones bajo el paraguas del jefe de Gabinete, Nicolás Posse. No brindó mayores precisiones.
Según confiaron fuentes oficiales, ese veto fastidió a Rodríguez Chirillo, un funcionario de bajísimo perfil que trabajó para el menemismo en los ‘90, que tiene buena llegada a algunos de los principales actores del sector y que trabó una relación con Milei durante la campaña presidencial, en la que se posicionó como el referente energético de La Libertad Avanza. El secretario se referencia en el presidente, pero Milei ideó un sistema de toma de decisiones junto a su hermana Karina y el estratega Caputo por el cual el jefe de Estado prescinde de tener un trato frecuente con los funcionarios del gabinete. Es más: cinco meses después de asumir, a algunos de ellos ni siquiera los conoce.
Según trascendió, Rodríguez Chirilo y funcionarios de Casa Rosada se habrían reunido la semana pasada para conversar sobre esa designación.
El fastidio del secretario de Energía, según fuentes de gobierno, tiene que ver, en buena medida, con la importancia que el funcionario le asigna a la compañía en la reestructuración del mercado energético. “El corazón de la reforma en el sector es sacarle a Cammesa el rol de intermediaria entre las generadoras y las distribuidoras”, explicaron en Energía. Rodríguez Chirillo, por caso, desintegró una gerencia vinculada a las contrataciones. El gerente General, Jorge Garavaglia, sí responde directamente a él. Fuentes de la compañía abundaron que, una vez que volvió a desembarcar, Cairella habría intentado recontratar a gerentes que habían sido desplazados por la conducción actual.
Es parte de la interna que sacude a parte del gabinete, y que en la última semana tuvo señales muy nítidas de que hay diferentes intereses en juego en la cúpula del poder.
En el caso de Caputo, a cargo de la estrategia comunicacional y política junto a la decisiva secretaria General de la Presidencia, suele supervisar y digitar la marcha de la gestión y, en las últimas semanas, las negociaciones parlamentarias en torno a la Ley Bases y el paquete fiscal. Y tiene injerencia directa en diversas áreas de extrema sensibilidad. La lista es larga. Justicia, por ejemplo. Ahora le llegó el turno a Energía.