La carrera presidencial entra en la recta final. El domingo 22 los argentinos elegirán entre un menú de cinco candidatos, tres de los cuales tienen posibilidades reales de competir por el sillón de Rivadavia: Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Sergio Massa (Unión por la Patria). A su vez, Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda-Unidad) disputan el cuarto lugar.
De cara a las elecciones generales hay dos incógnitas centrales a despejar: si alguno de los postulantes estará en condiciones de ganar en primera vuelta –para ello necesitará obtener al menos el 40% de los votos y esperar que ninguno de sus rivales supere el 30%-; y quiénes se ubicarán en los dos primeros lugares en caso de configurarse un escenario de ballottage. La segunda vuelta, de ser necesaria, tendrá lugar el 19 de noviembre.
Si bien las encuestas están bajo la lupa como un instrumento efectivo para anticipar el resultado de una elección –de hecho ninguna consultora proyectó la performance de Milei en las PASO-, también reflejan tendencias como la de los “tres tercios” que se verificaron en las primarias y que ahora son el punto de partida de los sondeos publicados en las últimas semanas. Aquí, una muestra variada de los números a los que accedió LA NACION. (Ver link siguiente)
Las encuestas anticipan un ballottage entre Milei y Massa, aunque Bullrich sigue competitiva
A pocos días de las elecciones generales, la mayoría de las encuestas coincide en que el próximo presidente argentino surgirá de un ballottage y que la incógnita que se despejará el domingo 22 será quiénes de los candidatos más fuertes pasarán a esa instancia definitiva el 19 de noviembre. Los sondeos ubican primero a Javier Milei, segundo a Sergio Massa y tercera a Patricia Bullrich, aunque los analistas sostienen que la postulante de Juntos por el Cambio se mantiene competitiva.
En una ronda de consultas que hizo LA NACION entre siete de las principales encuestadoras del país que dieron a conocer sus resultados en los últimos días, surgió que el escenario de tercios sigue siendo la clave de la carrera presidencial, lo que resta posibilidades a Juan Schiaretti y Myriam Bregman, los otros dos candidatos que pasaron el filtro de las PASO. Los especialistas también hicieron notar que el nivel de indecisos bajó notablemente en los últimos días y que Milei, Massa y Bullrich ya tienen un piso de apoyo consolidado.
Los escándalos públicos como el yategate de Martín Insaurralde y el caso “Chocolate” no dejan huellas marcadas en la competencia electoral, de acuerdo a los consultores, pero le “ponen un techo” al crecimiento que venía experimentando la candidatura de Massa, fundamentalmente desde la provincia de Buenos Aires y específicamente en el conurbano. En cambio, al ministro de Economía lo afecta la incertidumbre que provocó la corrida del dólar blue, mientras que el mayor beneficio por esto parece haberlo sacado Milei.
Bullrich, por su parte, inició una curva ascendente luego del tropezón del primer debate presidencial, en la que fue considerada su peor semana de campaña, y llega al fin de semana previo a las elecciones en la búsqueda de consolidar el apoyo que JxC obtuvo en las PASO, en torno al 28% de los votos. Aunque la mayoría de los sondeos la ubican debajo de ese porcentaje, en una franja que parte del 22% (Opinaia), pasa por el 24,4% (Circuitos), llega al 26,8% (Clivajes) y termina en un más elevado 28,9% (DC Consultores).
Milei, en tanto, había pegado un salto en las encuestas como parte de la “espuma post PASO”, que de acuerdo a algunos consultores lo ponía en condiciones de ganar la elección presidencial en primera vuelta, pero con el transcurso de las semanas los reflectores se posaron naturalmente en el candidato de La Libertad Avanza y con eso aumentó la posibilidad de cometer “errores no forzados”. Además, tanto Massa como Bullrich avanzaron con una campaña de “desgaste” que impactó en el libertario.
“Muchos empezaron a dudar sobre él. En los focus group aparece el ´me gusta, pero me asusta´”, dijo una consultora a este diario para describir las emociones que genera Milei en el electorado. “Los nuevos votantes no lo están mirando como una opción”, sostuvo otro analista. No obstante, todas las encuestas -salvo una disruptiva, de la brasileña Atlas Intel- lo ubican en primer lugar, desde un piso de 29,9% (CB Consultores), pasando por un 34,4% de Fixer Asuntos Corporativos y un 35,5% de Proyección.
Pero ningún consultor lo ve a Milei ganando en primera vuelta. “La expectativa que generó en las PASO era su base electoral total”, explicó uno de ellos. En La Libertad Avanza piensan otra cosa: allí confían en que Carolina Píparo hará una elección lo suficientemente buena para contribuir a un batacazo del exponente libertario. “Hoy la tenemos cuatro puntos por debajo de (Axel) Kicillof”, deslizaron a este medio desde el armado bonaerense de LLA, un porcentaje que estiman a partir de sondeos propios.
Pese a ser una figura política surgida en la ciudad de Buenos Aires, Milei sufre una paradoja: la mayor parte de sus votos no provienen de la zona central del país, sino de las provincias. En varias, como Salta, Mendoza y Tucumán, logró superar el 40% y se acercó al 50% en las elecciones primarias. “Para llegar de los 29 puntos que sacó en las PASO a los 35 o 36 puntos ahora, la única que le queda es aumentar entre 12 y 14 puntos en la provincia y la ciudad de Buenos Aires, y eso no está pasando”, desafiaron cerca de Bullrich.
“Hay una basculación de votantes entre Milei y Bullrich”, explicó un especialista, que de ese modo justificó el cambio de estrategia de la candidata de JxC de cuestionar solamente al kirchnerismo para apuntar los cañones, luego, también hacia el libertario. Por caso, el postulante de LLA parece haberse quedado “entre uno y dos votantes de cada diez” del frustrado candidato Horacio Rodríguez Larreta y Massa “solo capturó uno”, porque “ese electorado es primero opositor, antes que moderado”. Bullrich, por su parte, logró fidelizar “entre 6 y 7 de cada diez votantes de Larreta”.
Pero a la candidata de JxC le surgió un contratiempo inesperado. Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) dio un salto en su intención de voto luego de los debates presidenciales, que no lo pone en la competencia efectiva por la presidencia de la Nación pero sí le quita potenciales votantes a Bullrich en Córdoba y Santa Fe. “También detectamos que mejoró en la provincia de Buenos Aires”, afirmó un consultor, con la prevención de que este cambio deberá confirmarse la semana próxima, que será la última de campaña.
“Nosotros vemos sí o sí un escenario de ballottage, no existe ninguna otra posibilidad. Lo que se define en la elección es quién entra a la final. Nosotros venimos creciendo, consolidando el voto de las PASO. Internamente estamos más unidos, salvo alguno que está más desmotivado”, deslizó un referente de la campaña de Bullrich y enseguida dejó claro con quién piensan que competirán el domingo 22: “Lo vemos a Massa con un piso de 26, 27 puntos, lo cual es una catástrofe para el peronismo, porque sería la mitad de lo que sacaron en las generales del 19?.
En el bunker de Unión por la Patria tienen, lógicamente, otro punto de vista: “Nosotros crecimos mucho en la provincia de Buenos Aires, donde Massa y Kicillof van a estar cercanos a los 40 puntos, y a nivel nacional no nos conviene salir primeros ahora. Esta elección se define con paciencia: las claves serán la brecha entre el primero y el segundo; y el impacto de la brecha sobre el efecto estratégico de los electores, lo que determinará el incentivo de los votantes de JxC de cara al ballottage”, definió un consejero de Massa.
“Lo que aglutina el voto a Massa es el miedo a las otras opciones, es para una franja del electorado como el mal menor”, dijo al analizar la vigencia competitiva del ministro Juan Mayol, de la consultora Opinaia, en un escenario en el que naturalmente las variables económicas no aportarían al caudal electoral del responsable político del área. Pero el escenario de tercios hace que Massa aspire a entrar a la segunda vuelta con un porcentaje de votos en torno al 30%, que es bajo para el caudal histórico del peronismo.
Por su parte Cristian Buttié, director de CB Consultores, advirtió que los nuevos votantes -los que no concurrieron a las urnas el pasado 13 de agosto- están “mirando con distancia a Milei” y son más proclives a apoyar a Bullrich, aunque precisó que la participación “tampoco subiría tanto, ya que pasaría de 68% a 71% del padrón electoral, de acuerdo a las últimas estimaciones”.
“Como Milei ya agotó su caudal electoral en las PASO, no tiene mucho más de donde pescar”, remarcó Buttié, con lo cual descartó una victoria del libertario en primera vuelta. Esa percepción es compartida por la totalidad de los analistas, para quienes el atractivo de las elecciones del domingo 22 estará dado por la definición de quiénes competirán en el ballottage previsto para el 19 de noviembre. “Va a ser un mes de locura”, sostuvo por lo bajo uno de los consultores. Milei, Massa y Bullrich mantienen las expectativas de sentarse en el sillón de Rivadavia. Se agota el tiempo de las encuestas y llega el del veredicto popular. (La Nación)