En el inicio de esta semana y a pesar de que el mercado de cambios continúa mostrando turbulencias, solo por el dólar soja ingresaron u$s105 millones y en total el campo liquidó u$s208 millones, sumando así u$s1.390 millones desde que se implementó este tipo de cambio diferencial.
Además, en el acumulado de abril, contabilizando las exportaciones de otros granos y subproductos, el campo lleva liquidados más de u$s2.000 millones, lo que representa un incremento del 63% a lo ingresado durante todo marzo, cuando se acumularon alrededor de u$s1.228 millones.
Un dato a tener en cuenta que influyó en el mercado de granos es que durante la jornada del lunes se desarrolló un paro de actividades impulsado por el Sindicato Único de Fleteros de la República Argentina (Siunfletra) que afectó el movimiento en puertos y los principales accesos en distintas ciudades. En rigor de la verdad, esta es la segunda medida de fuerza que complicó la operatoria del denominado dólar soja ya que durante la semana pasada trabajadores portuarios también frenaron la actividad por otros reclamos de carácter sindical.
Mientras tanto, el Gobierno continúa firme en su objetivo de que se dinamicen las ventas de grano de la nueva campaña de soja, cuya cosecha avanza lentamente en las principales zonas agrícolas del país y con rindes muy por debajo de lo esperado producto de la sequía. Además proyecta que, de la mano de las economías regionales, también ingresen más dólares a una economía que necesita de divisas.
Las primeras estimaciones oficiales indicaban que con el dólar soja podrían ingresar u$s5.000 millones hasta fines de mayo y unos u$s4.000 millones hasta agosto provenientes de las economías regionales. Si bien ese objetivo no ha sido modificado en el oficialismo, en el campo se mueven con extrema cautela ante un mercado cambiario que desde hace más de una semana se muestra convulsionado presionando al alza los dólares paralelos.
Más concretamente, actualmente en el campo se están evidenciando dos realidades bien distintas. Los grandes productores todavía conservan soja del ciclo pasado y se estima que en su poder tienen más de 7 millones de toneladas valuadas en unos u$s4.000 millones, pero por el momento no han salido con fuerza a vender mercadería. Es que en medio de los diversos rumores esperan para tomar decisiones y tienen la espalda financiera suficiente para hacerlo.
En la vereda de enfrente, los productores chicos y medianos ya han vendido la totalidad de su cosecha 2022 y están recibiendo el grano de la nueva campaña severamente afectado por la sequía. Si bien el tipo de cambio de $300 por dólar es tentador, lo cierto es que las empresas agroexportadoras están ofreciendo precios en pesos bastante lejos de lo esperado por los agricultores. En definitiva, estas dos situaciones también están impidiendo un mayor ingreso de divisas en la economía.
Por su parte, desde el Gobierno aclaran que no hay en carpeta una fuerte devaluación del tipo de cambio oficial y que el plan de Economía continúa siendo acumular reservas, cuidar los dólares frescos para producir y acordar con diversos organismos multilaterales de crédito nuevos desembolsos que llegarían además con una relajación de las metas impuestas por el FMI. Un cóctel que le brindaría a la economía un virtual puente hasta fin de año.
(Fuente Ámbito)