El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anunciará este miércoles cómo se implementará el dólar soja 3, su extensión para economías regionales y el nuevo tipo de cambio importador y turista. ¿Qué espera el mercado?
El Gobierno dará detalles oficialmente este miércoles respecto de cómo será la implementación del dólar soja 3, que tendrá una versión extendida a varios sectores de las economías regionales esta vez (bajo la modalidad del dólar agro), y, también, de un tipo de cambio diferenciado para ciertos importadores, gastos con tarjeta y turismo, que busca unificar las cargas fiscales que se aplican a esos casos en este momento. Aún no se conoce específicamente qué es lo que dirá el ministro de Economía, Sergio Massa, en ese anuncio, pero, en la City, ya se palpitan algunos lineamientos del anuncio.
En primer lugar, desde el oficialismo, informan a Ámbito que, en líneas generales, la implementación del dólar soja 3 y de su ampliación a otros sectores será similar a la de sus anteriores versiones, cuando se aplicó un tipo de cambio un 30% superior al valor del oficial (por lo que fue de $200 en septiembre y de $230 en diciembre). Esta vez, se calcula que el valor estará entre $280 y $300.
Sin embargo, en esta ocasión, algunas fuentes dejan entrever que podría no implementarse vía Banco Central (BCRA), que hasta ahora cubría esa diferencia de precio, y podría hacerse directamente a través del Tesoro (o incluso de la AFIP), lo que implicaría que se trataría de una operatoria más relacionada a un beneficio fiscal, que no repercutiría en el balance del regulador monetario incrementando los pasivos, como sucedió previamente. De hecho, trascendió que el presidente del Central, Miguel Pesce, no estaría involucrado en la elaboración de este nuevo programa de forma directa.
En tanto que el tipo de cambio especial para importaciones se implementará por la vía fiscal, tal como se viene haciendo los dólares ahorro o Qatar o Codplay, y lo que se va a hacer es unificar las cargas fiscales, según explican fuentes oficiales, “con el fin de simplificar el régimen cambiario local”.
Dólar importador: ¿un avance hacia la unificación cambiaria?
De este modo, se busca dar un paso en el cumplimiento de uno de los requerimientos que viene haciendo el Fondo Monetario Internacional (FMI), que es el de tender hacia una unificación del régimen cambiario, dado que, en la actualidad, al existir tantas cotizaciones diferentes del dólar, es muy grande la dispersión.
“El documento que publicó anoche el FMI nos da algunas pistas de por dónde van a venir los anuncios respecto de que habría un tipo de cambio diferencial para algunos bienes primarios de exportación y, a su vez, se implementarían cambios en los pagos por turismo y servicios de transporte”, apunta al respecto el economista de PxQ Pedro Martínez Gerber.
Pero señala, por otro lado, que el documento del FMI prevé que se incrementen los controles para evitar maniobras fraudulentas con los pagos de importaciones (en especial pagos de servicios al exterior).
Dólar soja: así impulsará la liquidación del campo
Tal como lo indica el director de Eco Go Sebastián Menescaldi, “lo que está buscando el Gobierno es acumular reservas para el BCRA”. Tiene que sumar u$s6.800 millones de acá a junio, según las nuevas metas fijadas por el Fondo (recordemos que se recortó en u$s1.800 millones la exigencia de acumulación para el BCRA luego de la revisión del FMI).
Argumenta que, en este trimestre (el segundo del año), en general, se suelen vender muchos granos por la necesidad de cubrir los gastos de insumos, por lo que se busca incentivar ese mecanismo a través de estos anuncios. Según sus cálculos, en un contexto que es muy complejo y en el que las ventas de van a ser muy bajas y el sector tiene ventas atrasadas sólo por u$s2.500 millones, debería liquidar en este trimestre cerca de u$s9.000 millones.
Es por eso que el economista y director de Analytica, Claudio Caprarulo, señala que el mercado “daba por descontado que se venía una nueva edición del dólar soja”, pero comenta que la principal duda de lo que sucederá este miércoles es en torno a la expectativa de que se aplique una unificación cambiaria y concesiones a otros sectores se verán plasmados finalmente en la próxima semana”.
Para Menescaldi, el plan es “una especie de devaluación para la soja y otros productos regionales y también para los importadores, en particular, en todo lo que es servicios”. Por lo que Caprarulo anticipa que eso podría implicar un cambio más general en el régimen cambiario y opina que “ir hacia una mayor simplificación del mercado es siempre una buena noticia”.
Desde MyR Consultores, el economista Fabio Rodríguez considera que «hay una búsqueda de carambola a tres bandas: acumular reservas, tratar de incidir en la inflación conteniendo precios y aumentar la recaudación». Ese, según su visión, es el objetivo originario, pero opina que, con el paso de las semanas, «podría revelarse inconsistentes este trípode de medidas porque, por lo que se ha visto hasta ahora, permitir el acceder a un dólar a cierto sector y acordar precios no resultó».
Y, por otro lado, indica que el hecho de aplicar un tipo de cambio más alto a las importaciones, subirá el precio de algunos componentes que vienen del exterior, lo que podría impactar en la inflación.
Dólar agro: un riesgo para la brecha y la inflación
En un sentido similar, para Menescaldi, si se logra cumplir el objetivo de la medida, que es captar más dólares para las reservas y mejorar la recaudación fiscal, “el desafío hacia el segundo semestre va a ser conservar las divisas que entren a través de este mecanismo”. Anticipa que eso va a ser muy difícil, pero creo que están intentando lograrlo con la implementación de cambios en las importaciones de servicios y en el tipo de cambio para el turismo e importaciones.
Pero advierte, por otro lado, que habrá que estar muy atentos a cómo incide la nueva política cambiaria en la brecha y la suba de precios. Considera que va a impactar negativamente en ambas variables y plantea, así, que “será clave hacia adelante es ver qué va a hacer el exportador con los pesos que obtenga de las operaciones”. Si se pasa a dólares o no y cómo lo hace.
A lo que José María Segura, Economista Jefe de PwC Argentina, agrega que, si bien la idea es fortalecer las reservas del Banco Central y las arcas del Tesoro a través de un nuevo dólar soja, la medida puede tener «impacto negativo en el corto plazo, porque incide negativamente en la emisión monetaria y en la inflación, pero también a largo, porque genera incertidumbre respecto del precio del dólar, lo que incide de manera negativa en las inversiones». (ambito.com)