El nuevo Puerto de Posadas viene a confirmar lo que se anticipaba desde estas columnas: llegan tiempos de celebraciones, de cosechar lo que fue sembrado. Porque que la capital provincial volviera a contar con un puerto, como fue en sus orígenes de ciudad más que cuatro veces centenaria, formaba parte de los anhelos de los misioneros. No solo por razones de reivindicación histórica, sino también por razones económicas. La salida de la producción a los puertos de ultramar por la vía náutica era y es el medio de transporte más accesible. A lo que se suma la posición estratégica de Misiones en el contexto del Mercosur.
La dirigencia política, gubernativa y empresarial, destacó el hecho de la llegada del primer convoy de barcazas que permitirá el también primer embarque de productos misioneros hacia el puerto de Montevideo, Uruguay.
El presidente de la Cámara de Representantes Eduardo Rovira eligió dos palabras: “objetivo cumplido”, en las que se sintetizan sin embargo todo lo hecho en pos de un Norte que finalmente se alcanzó. El gobernador Oscar Herrera Ahuad lo definió como “faro que iluminará a los demás puertos de la Provincia”. Lo que también comporta un objetivo que va encadenado al principal que ahora se hizo realidad. El empresariado, reunido en la Confederación Económica de Misiones que preside Guillermo Fachinello, puntualizó que se trata del “acontecimiento que significará un fuerte impacto en la economía local y regional”.
Y en la mañana del sábado partió el primer convoy de barcazas del flamante puerto “Teniente de Navío Eliana María Krawczyk” con 14 contenedores cargados con productos ciento por ciento misioneros. Transporta 300 toneladas de pasta celulosa y 250 toneladas de té con destino a Europa, China y Norte América, abriendo la posibilidad de exportación por esta vía. Lo que favorece especialmente porque permite abaratar costos, dado que Misiones tiene el precio más alto de combustible del país, y de este modo se hace más competitiva su producción.
Indudablemente ésta es una vuelta de página histórica, hacia un mayor crecimiento de la Provincia. Y forma parte de las transformaciones que experimenta Misiones, recuperando el transporte fluvial que fuera su origen. Y que hoy puede, de igual modo, aportar el transporte multimodal: carreteras, puertos, ferrocarriles, aeropuertos, en el ámbito mercosureño en el que está situada la Provincia.
Y mientras esto sucedía, otras gestiones provinciales daban sus frutos. Con el Banco de la Nación el acceso a mayores líneas crediticias subsidiadas por esa entidad bancaria o por la Provincia. En este caso puntual créditos para secaderos y molinos de yerba mate y secaderos de la industria forestal, Y, como cierre la reunión del Gobernador con el ministro de Economía de la Nación Sergio Massa avanzando en la articulación de la Zona Especial Aduanera poniendo en agenda la problemática de las economías regionales y la incorporación de la tecnología como herramienta de desarrollo.
En tanto avanza el lanzamiento de candidaturas a nivel municipal, con propuestas de reelección de intendentes, concejales y nuevas figuras. En especial aparecen nuevos acercamientos de personalidades que se destacan en sus respectivos ámbito. Desde una empresaria como Silvana Ratti, un médico hijo de un dirigente político y la presidente del Superior Tribunal de Justicia como Iván Pelinski Venchiarutti, fundador de Somos Misiones que plantea la política como herramienta transformadora que abra la puerta a los jóvenes. O el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate Juan José Szychowski, que se sumó a las reuniones con productores que mantenía el candidato a vicegobernador Lucas Romero Spinelli. La gestión de Szychowski ha sido especialmente ponderada por haber reposicionando al Inym, con aportes para los pequeños y medianos productores, cometido en el que encontró el respaldo y aporte del gobierno provincial.