Samuel Saucedo, coach y conferencista internacional, compartió en su segmento de liderazgo y crecimiento personal cómo dejar de complacer a los demás y, en cambio, fortalecer el liderazgo personal. A través de su experiencia, Saucedo instó a sus seguidores a ser auténticos y actuar conforme a sus propios valores, especialmente en un mundo donde la presión social puede llevar a muchos a actuar en función de las expectativas ajenas.
“Como líder, como padre o madre, uno tiene que entender que el liderazgo no es tomar decisiones populares. Muchas de ellas son impopulares. La misión del líder es inspirar y guiar a otros, y para eso no hay que caer en la trampa de querer caerle bien a todo el mundo”, destacó Saucedo. En su opinión, el liderazgo genuino radica en la capacidad de tomar decisiones basadas en lo que uno cree, no en lo que los demás esperan.
El coach compartió una experiencia personal que marcó un punto de inflexión en su vida. Durante una convención, una persona lo confronta acerca de su estilo de liderazgo. “Me dijeron: «Sos una persona muy buena, pero nunca opinas sobre lo que se está hablando. No sabemos cómo piensas’”, recordó Saucedo. Ese momento lo hizo reflexionar sobre su tendencia a evitar la confrontación y a priorizar la aprobación de los demás. “Fue ahí cuando entendí que no podía seguir dejando de ser yo mismo”, afirmó.
Saucedo propuso cuatro puntos clave para dejar de complacer a los demás y convertirse en un líder auténtico. El primero de estos es poner los valores personales por encima de la necesidad de aceptación externa. “Nosotros en mi familia tenemos unos valores claros, como el servicio y la unidad. Tomamos decisiones basadas en eso, y si algo va en contra de esos valores, no lo hacemos”, explicó. Para él, tener claridad sobre los valores propios es esencial para evitar actuar solo para quedar bien con los demás.
El segundo punto de Saucedo se enfoca en proyectarse hacia el futuro en lugar de quedarse atrapado en los logros pasados. “El éxito de ayer terminó anoche. Hoy es un nuevo día, un nuevo desafío”, aseguró. Según el coach, las personas que constantemente se quejan sobre lo que hicieron en el pasado pueden quedar estancadas, impidiendo su crecimiento personal. En cambio, un líder debe tener siempre la vista puesta en el futuro, en las metas y los objetivos por alcanzar.
Finalmente, Saucedo hizo énfasis en la importancia de rodearse de personas que inspiren crecimiento y progreso. “Hay que alejarse de las personas que siempre te dicen que no se puede, que tu proyecto no funcionará”, advirtió. El coach recomendó buscar mentores y modelos a seguir que empujen a los individuos a superar sus propios límites y a pensar en grande.
Con su enfoque práctico y directo, Samuel Saucedo ofreció una valiosa lección sobre cómo ser un líder auténtico y evitar la tentación de complacer a los demás a costa de la propia identidad. En sus palabras, la clave del liderazgo está en ser uno mismo, guiado por los valores personales y con la vista puesta en el futuro.