En el Paraje Taranco Chico del municipio de Cerro Azul, actualmente, están en construcción dos viviendas rurales próximas a terminarse: la de la familia de Mauricio Zajac y la del matrimonio de Lorena Gómez.
Estas casas se suman a las más de 40 que se llevan construidas, a través del Programa de Viviendas Rurales del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), en esa localidad del centro misionero.
Este programa del Gobierno Provincial se enfoca en la firma de un convenio entre el municipio y las familias solicitantes, con el requisito de que sigan permaneciendo en la chacra donde se pretende edificar y cada parte coopere en dicha tarea.
Es así como Lorena Gómez, quien residía en Posadas junto a su madre, Gladys Gazal, deciden vender su casa y apostar por instalarse en una chacra, en la zona de donde proviene Gladys. Ambas mujeres resuelven adquirir un terreno en el Paraje Taranco Chico de Cerro Azul, que se encuentra, aproximadamente, a unos 6 km del casco urbano. La colonia y su chacra se ubica a la vera de la Ruta 3, que une las Rutas 14 y la Costera 2, y que pasa por el Paraje San Juan de la Sierra, otra región con importante presencia del programa.
En el momento en que se establece el contrato para la construcción de la vivienda, ellas habitaban una casa de madera que la madre había construido, aunque en condiciones precarias y con faltante de algunos servicios. Consecuentemente, comenzaron a vender sus producciones -durante la pandemia- acercándolas a Posadas. Entre sus cultivos se pueden destacar: legumbres y hortalizas como tomates, batata, perejil, cebollita, mandioca, lechuga, acelga, ajo; frutas como naranjas, mandarinas, y uvas -principalmente- las cuales ofrecen a una cadena de supermercados de la capital misionera.
En este contexto, se firma el convenio en el 2022, y en diciembre del mismo año, se comienzan a enviar los materiales para dar inicio a la edificación de la nueva vivienda. A inicios del 2023, Lorena contrae matrimonio con Ronald Silveira. Así, con ayuda de vecinos, el trabajo del municipio -que realizó el movimiento de suelos correspondiente – y la asistencia permanente del IPRODHA -con visitas del inspector de obras, Ramón Skuarok, que guía el proceso-, sumado a la carpeta que le proporciona el programa, -tratándose de un manual operativo sobre la construcción de las viviendas-, esta familia se ha abocado a la doble tarea de producir en la chacra y construir su propia casa.
Cabe destacar que, en la comuna de Cerro Azul, ya se desarrollaron siete etapas del programa, distribuido en distintos parajes y se mantuvo la continuidad. «De todas estas etapas, ya son más de 40 las viviendas construidas en el municipio, desde que estamos presentes con las Viviendas Rurales. Ahora contamos con un solicitante nuevo para una próxima etapa, con quien se firmará el convenio próximamente, teniendo en cuenta que las viviendas, que se están construyendo, ya se están por terminar» expresó Roberto Filippa del Instituto.