En los primeros siete meses de 2024, hubo un 16% menos de radicaciones de extranjeros en el país, en comparación con el mismo período del año anterior. Entre enero y julio, se otorgaron en total 82.400 radicaciones temporarias y permanentes, casi 16.000 menos (15.991 para ser exactos) que las 98.391 concedidas en esos meses en 2023. La información se desprende de la respuesta de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) a un pedido de Acceso a la Información Pública presentado por Infobae.
Las radicaciones temporarias, que se otorgan por primera vez a los ciudadanos de otros países al ingresar a Argentina, son las que experimentaron la caída más marcada: un 25%. Mientras que el año pasado se registraron 58.226 permisos de este tipo entre enero y julio, durante este año solo se concedieron 43.668 en el mismo período, es decir, 14.558 permisos temporales menos. En cambio, las permanentes tuvieron un descenso menor: 3,5%. El año pasado se otorgaron 40.165 en los primeros siete meses del año, y en lo que va de 2024, 38.732, o sea 1.433 menos.
Estos datos revelan que menos extranjeros logran establecerse por primera vez en Argentina, lo que podría deberse a la actual situación económica y/o social, que hace al país menos atractivo para los migrantes.
En 2024, el mes en el que más radicaciones se tramitaron fue abril, cuando se concedieron 13.705 permisos. Dos meses después, en junio, este número cayó a 7.460, el mes con menos autorizaciones de radicación entregadas. En el resto de los meses del año, los permisos variaron entre 11.400 y 13.400.
Las radicaciones permiten observar solo el número de trámites que se realizan, por lo que no pueden tenerse en cuenta para conocer cuántos ciudadanos migrantes finalmente residen en el país. “En el caso de las radicaciones, debe tenerse presente que lo que se cuenta allí son trámites y no individuos, y que posiblemente una persona en su trayectoria migratoria pueda pasar por más de un tipo de radicación (temporaria y permanente) y, por ende, ser contabilizada bajo más de un trámite en un mismo país”, explicaron desde la Organización Internacional para las Migraciones desde su sede en Argentina (OIM Argentina).
Ranking de los países de origen
En lo que va de año, las radicaciones otorgadas fueron principalmente para personas provenientes de Bolivia: 15.728 permisos (19,1% del total de residencias aceptadas). Le sigue Paraguay con 15.365 (18,6%) y, en tercer lugar, Venezuela con 14.496 (17,6%). En el cuarto y quinto puesto se encuentran Ecuador y Perú, ambos con casi 7.000 permisos aceptados (el 8% cada uno).
Pero al comparar entre los dos tipos de radicaciones, el ranking se invierte: entre las radicaciones permanentes concedidas a ciudadanos que deciden permanecer más de dos años en el país, la nacionalidad con más renovación de permisos definitivos es la venezolana (21% de ellos), seguida de la paraguaya (19%) y, por último, la boliviana (16%).
Según los registros de la DNM disponibles desde 2004, hasta 2016, el top tres de principales nacionalidades con radicaciones aceptadas en Argentina estuvo compuesto por ciudadanos paraguayos, bolivianos y peruanos. Pero en 2017, estos últimos fueron desplazados por los venezolanos, en lo que se conoce como el mayor éxodo de migrantes de la región.
Los ciudadanos provenientes de Venezuela que buscan vivir en Argentina pasaron de registrar 12.859 permisos en 2016 a 31.169 radicaciones al año siguiente, un aumento del 142%. Ocho de cada 10 radicaciones fueron temporales. Desde entonces, la venezolana es una de las tres principales nacionalidades con más radicaciones en el país.
Por su parte, en contraposición con las radicaciones otorgadas en 2023, el ranking no varía mucho: las principales nacionalidades solicitantes son las mismas, pero Paraguay lidera los permisos con 25% de ellos, seguido de Bolivia con 20% y por último Venezuela con 19%. Perú se encuentra en el cuarto lugar con 7,6% de radicaciones aceptadas y aparece Colombia con el 6% de los permisos.
La migración venezolana
La migración venezolana marcó un precedente en los últimos ocho años en la región y el mundo. Con la llegada de Nicolás Maduro al poder, la gravedad de la crisis humanitaria y el aumento de la persecución a políticos, cerca de 7,7 millones de ellos salieron del país, según datos de laPlataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), liderada en conjunto por ACNUR y OIM.
En los últimos 20 años se tramitaron 420.232 radicaciones de ciudadanos venezolanos en Argentina. Más del 80% de ellas se concedieron entre los años 2018 y 2023. Y en los siete meses de 2024 se contabilizaron 14.496; de éstas, 8.200 son radicaciones permanentes.
El primer salto exponencial en los trámites de radicación de la población venezolana en Argentina se registró en 2007, cuando aumentó 240% al pasar de 294 radicaciones el año anterior a 999 ese año. Tuvo lugar tras las elecciones de ese país en 2006 que le darían el tercer mandato al fallecido presidente Hugo Chávez.
En los siguientes años las radicaciones aumentaron levemente, hasta que en 2015 dio un segundo salto, al pasar de 2.622 en 2014 a 5.773 en ese año, aumentando 120%. Los trámites desde entonces se duplicaron cada año: en 2016 fueron 12.859 (un aumento del 123%); en 2017, 31.169 (subió 142%, el más significativo si se compara con el año anterior); y en 2018, 70.528 radicaciones (una subida del 126%).
En 2019 y 2020 las radicaciones de migrantes fueron considerables, pero no tanto como años anteriores, aunque hay que considerar que fueron los años de la pandemia. En 2021 se registró el segundo aumento más importante en 20 años: corresponde al 195% y se trató de 102.054 radicaciones otorgadas, el mayor número de trámites registrados, según los datos aportados por la DNM. Estos permisos fueron principalmente permanentes, lo que se trataría de trámites pendientes tras la pandemia del COVID-19 y del segundo para la radicación de muchos migrantes venezolanos.
Los siguientes años no hubo aumentos, todo lo contrario. En 2022 se aceptaron 39.686 radicaciones, en 2023 se trataron de 30.882 y en los siete meses del 2024 fueron 14.496.
Para Elisa Trotta Gamus, diplomática y abogada venezolana, la disminución de las radicaciones de los venezolanos se debe a dos razones. “Una porque durante el gobierno anterior de Alberto Fernández las flexibilizaciones que había para los venezolanos que se dieron durante el gobierno del presidente Macri, específicamente la resolución 520/2019, se derogó. Por lo cual a muchos venezolanos se les hizo mucho más difícil ingresar a Argentina”. La otra – detalló la secretaria general del Foro Argentino por la Defensa de la Democracia y referente de la oposición al chavismo en Argentina- se debe a decisiones personales y a la situación económica del país. “Algunas personas salieron de Argentina buscando un segundo país de destino; creo que la mayoría de los casos principalmente motivada por la crisis económica de Argentina”.
Según la información disponible a mayo de 2024 en el sitio oficial de esa Plataforma R4V, y con datos de RENAPER, en Argentina residen 164.000 venezolanos, siendo el sexto país receptor de migrantes en el ranking mundial.
Y este número podría aumentar en los próximos meses. Según una encuesta realizada por la firma Meganalisis publicada en mayo de este año, previa a la elección realizada a finales de julio, el 41% de los venezolanos estaría pensando en irse si no hay un cambio de gobierno después de las elecciones presidenciales.
Si el conflicto actual -tras las elecciones en el país caribeño- no se resuelve pronto, el incremento de los migrantes venezolanos en la región entraría en una nueva etapa con movimientos superadores a los de años anteriores, analizó Trotta. “El incremento exponencial de los refugiados venezolanos va a ser muy grande e importante, ya incluso se está viendo en algunas fronteras del país (Venezuela)”.
Según explicó, estos movimientos aún no se perciben en Argentina debido a la lejanía geográfica, pero en los siguientes meses eso cambiaría. Y señaló que Argentina sí es tenida en cuenta dada la receptividad general que hay de los argentinos hacia los venezolanos, las posibilidades de radicarse legalmente y también es un país con un claro posicionamiento político que podría, y puede, servir de refugio en el caso de perseguidos políticos.
(Fuente: Infobae)