En la toma de decisiones, uno de los factores más importantes es el análisis de los diferentes contextos que influyen en nuestra percepción y en las opciones disponibles. Samuel Saucedo, conferencista internacional en su segmento crecimiento personal y liderazgo, subrayó la importancia de esta evaluación en el proceso de toma de decisiones. Según Saucedo, un «contexto se refiere al entorno físico, situacional o cultural en el que se produce un hecho, y es fundamental para tomar decisiones informadas y acertadas».
El experto destacó que, en primer lugar, el contexto informativo es crucial para tener una visión amplia y bien fundamentada. «Es esencial recabar toda la información posible sobre la situación que se quiere abordar. Por ejemplo, si se va a dar una capacitación, se debe considerar el lugar, horario, expectativas y objetivos», señaló Saucedo. Esta etapa implica consultar con otros y documentarse adecuadamente para evitar resultados insatisfactorios.
El contexto histórico también juega un papel importante, ya que ayuda a conocer qué decisiones o acciones similares se tomaron en el pasado y cuáles fueron sus resultados. «No derribes una cerca sin haber consultado antes por qué se puso al principio», mencionó una frase atribuida a un sabio, ilustrando la relevancia de entender las lecciones de la historia para actuar de forma más consciente. Saucedo resaltó que este análisis puede encontrarse en estudios, experiencias previas o incluso libros, proporcionando una perspectiva invaluable.
Otro aspecto fundamental es el contexto situacional, que considera las condiciones actuales del entorno, como la economía o las circunstancias inmediatas. «Es importante saber cómo están las variables que influencian la decisión en el presente. Por ejemplo, si se está evaluando una inversión, se debe analizar cómo se comportan los mercados», explicó el conferencista. Además, el contexto motivacional es esencial, especialmente en el liderazgo, donde transmitir el propósito detrás de una acción puede unificar y alinear a todos los involucrados. «Conocer la motivación ayuda a que las personas comprendan las razones detrás de una decisión y contribuyan mejor al proyecto».
Finalmente, Saucedo enfatizó que la colaboración y la experiencia son vitales. Involucrar a otras personas en el análisis o buscar consejo de quienes han pasado por situaciones similares puede enriquecer la perspectiva. «Al sumar la experiencia propia y ajena, se amplía el panorama, lo cual es clave para tomar decisiones más informadas y menos limitadas», concluye Saucedo. Por último, la estrategia o contexto táctico permite ajustar planes según el desarrollo de los eventos, asegurando que las decisiones se mantengan alineadas con el objetivo a largo plazo.