Apenas unos pocos sobrevivirán al descalabro que generan las medidas anunciadas por el ministro de Economía Luis Caputo y acaso, lamentablemente, ése sea el propósito perseguido. Porque en aras de alcanzar supuestamente un déficit fiscal cero induce una parálisis en la economía que dejará a miles y miles de argentinos en el desamparo.
Trabajadores, empresarios, comerciantes e industriales, emprendedores, jubilados, pasarán a sumarse a la nómina de pobres e indigentes. Es que estas últimas “categorías” aumentarán mientras que permanecerán quienes ya estaban allí, debido a que los aumentos otorgados no se equiparan con la brutal devaluación autorizada.
Y es factible cuestionar el objetivo que dice perseguirse, porque la parálisis de la actividad no generará los recursos que el Estado necesita no sólo para funcionar sino para pagar la deuda externa, más allá de que éste sea el real objetivo buscado y, en consecuencia, se cuente con la aprobación del Fondo Monetario Internacional.
Si se empobrece al país hasta la extenuación no habrá con qué pagar. No es tan difícil de entender ni se necesita ir a la Universidad a graduarse en economía. Más allá de que el Estado no es como una casa.
Imposible poner bajo análisis el relato elegido, ni Argentina iba a una hiperinflación del 1.500, ni se prefiere una verdad dura a una mentira complaciente. No hay verdades en el relato. El endeudamiento externo fue obra de quien hoy es el ministro de Economía, a esa gestión precedente no le preocupaba gastar más de lo que tenía, por eso recurrió al prestamista.
Entre tanta mala noticia que ensombrece gravemente las festividades de fin de año, sobresalen sin duda los aumentos de los alimentos que pasaron a cotizarse en dólares. a un nivel que habrá de investigarse si no es mayor del que se paga en Europa, por ejemplo.
Porque hubo un exponente de LLA que dijo que la carne debería pagarse entre 15 y 25 mil pesos el kilo, como en Europa. Lo que no dijo es que al Viejo Continente van los cortes especiales, que no son los que se consumen mayoritariamente en el país. Allá va la Cuota Hilton, la carne Premium.
Como si todo no fuera suficiente, las medidas de Caputo afectarán a Misiones de manera particular, primero como economía regional: porque reponen las retenciones a las exportaciones que la Provincia había logrado se eliminaran para la yerba mate, el té, el tabaco, la foresto industria. Además afectará a los consumidores misioneros como a los del país con el compre sin IVA y a los trabajadores de mayores ingresos la reposición del Impuesto a las Ganancias al salario.
Porque Milei dijo que se cortaría un brazo si reponía impuestos; pues bien, los repuso. Que iba a eliminar el Banco Central de la República Argentina por la sujeción del dólar. Sin embargo, el BCRA sigue vivito y coleando y continúa devaluando. El dólar blue no respetó la devaluación oficial. Siguió, seguirá subiendo con relación al peso.