La medicina reproductiva que se especializa en preservar la fecundidad, diagnosticar, tratar la infertilidad y otros problemas reproductivos y en aire de las MaMis Misioneras para explicar la diferencia entre, inseminación intrauterina y fertilización in vitro, estuvo la doctora Mariana Ringa, de Crear Medicina Reproductiva.
La profesional indicó que tanto inseminacion intrauterina y fertilizacion in vitro son tratamientos diferentes, a los cuales van a derivar a la pareja heterosexual, igualitaria o la persona sola, tras haberles brindado un dignostico sobre si existe un problema de infertilidad y en bajo esa circunstancia de determinara si es necesario un tratamiento de alta complejidad o de baja complejidad.
Ringa mencionó que el procedimiento de baja complejidad es la inseminación intrauterina, ya que es la mas parecida a la implantación natural del ovulo y del espermatozoide.
Durante este proceso se introduce cuidadosamente el esperma de la pareja o donante en el útero de la mujer en el momento más propicio del ciclo menstrual.

Es un tratamiento que se suele realizar a parejas con problemas de calidad del esperma, problemas cervicales o dificultades para lograr fertilización natural.
La forma de estimulación de estos pacientes, mencionó Ringa, consiste en seguir las indicaciones del profesional en indicar cuándo deben tener encuentros sexuales, es decir seguir una programación.
Se monitorea como se encuentra la mujer con una ecografia, despues la medicamos e indicamos cuando es el momento de el cual deben tener relaciones»
Mariana Ringa
Se destaca que este procedimiento es ambulatorio y muy parecido a un papanicolau y no conlleva anestesia.
Respecto a la fertilización in vitro, está dentro de los procedimientos de alta complejidad, el cual es aconsejable en caso que se tenga una indicación absoluta, «como en el caso que las dos trompas de falopio están obstruidas y no se pueda hacer un tratamiento de baja complejidad.
Si se puede comenzar por lo menos complejo es lo que resulta ideal pero sino se pasa a la fertilización in vitro»
La doctora, aseguró que este tipo de implantación dependerá mucho de la edad y del diagnóstico de la mujer, y que lo más recomendable si dentro de los parámetros para un tratamiento de baja complejidad derivarlo ya que primero se intentará desarrollar este ya que no es tan invasivo como el in vitro.

Asimismo en el caso de pasar los 40 años y un diagnóstico que recomiende la alta complejidad, se procederá a realizarlo.
En este caso, durante el proceso de fertilización in vitro, se extraen los óvulos de la mujer y se fertilizan en el laboratorio con el esperma de la pareja o de un donante. Una vez que haya formado el embrión, se transfiere al útero de la mujer para lograr la implantación y el embarazo.
En una cápsula se ponen los óvulos se obtienen las muestras del varón, se los coloca dentro de la cápsula y los espermatozoides solitos fertilizan a los óvulos «eso es fertilización in vitro».
¿Cuál es el origen del Día Mundial de la Fertilidad y por qué se celebra el 4 de junio?
El Día Mundial de la Fertilidad se celebra cada 4 de junio en todo el mundo con el objetivo de crear conciencia sobre los desafíos que enfrentan las parejas con problemas de fertilidad y promover la igualdad de acceso a la atención médica en este ámbito. Esta fecha fue establecida por la International Fertility Association (IFA) en 2009 para destacar la importancia de la salud reproductiva y el apoyo a aquellos que buscan formar una familia.
El origen de esta celebración radica en la necesidad de poner de relieve las dificultades y barreras que enfrentan muchas parejas en su viaje hacia la concepción y el embarazo. La infertilidad afecta a millones de personas en todo el mundo y puede tener un impacto emocional y psicológico significativo.
El Día Mundial de la Fertilidad busca fomentar el diálogo abierto sobre este tema y desterrar los estigmas y prejuicios asociados con la infertilidad.
La elección del 4 de junio como fecha para esta celebración se debe a su relación con el número “4-6″, que simboliza los días de vida de un embrión humano antes de que ocurra la implantación en el útero. Este período crucial marca el inicio del proceso de embarazo y es un momento de gran esperanza y expectativa para muchas parejas que desean concebir.