Tras la decisión del Gobierno de frenar la recomposición de tarifas, se abrió la duda en los mercados sobre cuánto quedará de “inflación reprimida” hacia adelante, algo que se tendrá que resolver en algún momento durante el segundo semestre del año.
De acuerdo con datos de la sociedad de bolsa Cohen Argentina, para volver a ese punto de cobertura, habría que agregar al actual nivel de inflación anual otros 10 o 15 puntos.
Inflación: proyecciones para el segundo semestre
Jerónimo Montalvo, estratega de Cohen Argentina, señaló en una charla para inversores que, “para el segundo semestre, se presentan diferentes desafíos, para lo cual, se requeriría gradualismo, calibración o sintonía fina de la política económica”.
“En el tema de precios, si se mantiene la dinámica y no hay incidencia de regulados, es probable que haya un número positivo en mayo”, señaló Montalvo.
El analista de mercados destacó que, durante el gobierno de Alberto Fernández, “los precios regulados fueron los más atrasados” y que luego, a partir de la llegada Javier Milei “son los que van punteros”.
“El benchmark es julio de 2019, cuando casi las tarifas cubrían los costos. Para volver a esa situación, quedarían entre 10 y 15 puntos de inflación general”, explicó el economista.
En ese momento, la relación del precio de los regulados era 1,17 puntos respecto del IPC general y, en abril de 2024, la relación es de 0,9, a pesar de la brutal corrección de los últimos 5 meses.
Montalvo, precisó que, para recomponer lo que falta, habría una inflación de 1,5 puntos por mes pero que “que no tiene que hacerlo todo junto, pero, si lo posterga, queda para el futuro”.
La evolución de la inflación núcleo
Lo que hay que tener en cuenta para lo que resta del año es entonces la evolución de la inflación núcleo que en abril fue del 6,3%, por debajo del índice general. En lo que va del año, la inflación general crece 65%, mientras que los servicios regulados 114,4%, dice el INDEC. La núcleo en el primer cuatrimestre subió 57%.
Cuando se miran los datos de Cohen Argentina, de los 8,8% de abril, 3 puntos fueron de vivienda, agua, electricidad y otros, que son los componentes de precios regulados. En el caso de los alimentos, que es el componente más importante del IPC que pesa entre el 25% y el 30%, pasó de 8 puntos en diciembre a 1,4 en abril.
Eso es lo que explicaría la baja de la inflación a alrededor del 5%, aunque con la salvedad de que el Gobierno decidió frenar los aumentos de tarifas faltantes.
Luis Caputo señaló esta semana en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) que, al postergar la suba de tarifas, el Gobierno pretende “darle un respiro a la clase media y, además, contribuir al proceso de desinflación”.
“En lo que es las tarifas están calificados como N1, N2 y N3 y comercios. Nosotros habíamos actualizado N1 que son los de altos ingresos, y comercios. N2 y N3 por ley no podíamos hacerlo más de lo que habíamos hecho. No queríamos volver a actualizar N1 y comercios sin tocar N2 y N3 que están pagando un 5% de la tarifa”, anticipó.
Las dudas por el efecto de la suba del dólar
La disparada en las cotizaciones del dólar blue y las opciones financieras no tardó en reflejarse en los precios de los alimentos, que en la tercera semana de mayo tuvieron un alza del 1,8%, la más alta de los últimos dos meses, en lo que muchos temen que sea el inicio de una reversión de la tendencia declinante iniciada a mediados de enero.
De todos modos, el relevamiento dado a conocer por la consultora Labour Capital and Growth (LCG) da cuenta de una nueva desaceleración en la inflación mensual de alimentos, con una baja intersemanal de 2 décimas, que dejó el nivel en un 1,6%. No obstante, a diferencia de lo que venía ocurriendo en las últimas semanas, la medición punta a punta superó al promedio mensual al ubicarse en 1,9%.
Por la dispar evolución de los precios en los distintos tramos de mayo, por primera vez, se dio una situación paradójica: la inflación semanal fue superior a la mensual.
En lo que va de mayo, la inflación de alimentos acumula un 3% y, en tanto se mantenga el congelamiento de las tarifas de los servicios públicos, el propósito oficial de cerrar el mes con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) en torno al 5% no parece correr riesgos.