En el marco de fiestas la coach y tallerista, Paula Vogel, junto con la psicóloga Natalia Houghan compartieron sobre el Síndrome de la Silla Vacía, explicaron qué es un sentimiento que aparece ante la pérdida física o la ausencia de un familiar, amigo o pareja durante las celebraciones de navidad o año nuevo.
Se lo denomina silla vacía porque en el momento que se está rodeado de otras personas, se acentúa la sensación de pérdida y se hace más notoria la ausencia de ese ser querido y su puesto vacío.
Esta condición suele intensificarse en épocas como la navidad, cumpleaños, año nuevo, o una fecha especial.
La psicóloga Houghan mencionó que este síndrome aparece cuando hay una persona que decide no estar, está lejos por un viaje, por una discusión o rencores, “sin embargo la más dolorosa es la muerte porque se sabe que no se va poder volver a ver a esa persona”.
Asimismo se recomendó a que para afrontar este sentimiento, darse permiso de sentir, cuidar de uno mismo, planear con tiempo y pensar bien qué es lo sentir bien para nuestro estado de ánimo, y optar por lo que nos haga sentir mejor y hacer las cosas diferente, ir a un sitio nuevo, podría ayudarnos a salir de la rutina y sobrellevar un poco la ausencia del ser querido.
También durante el programa se habló de la importancia de tomar consciencia sobre la muerte y apreciar el presente como un regalo único.
La psicóloga mencionó que ante el fallecimiento de un ser querido, se debe recuperar la investidura del afecto y cariño para volversela a sí mismo, “eso es lo que duele y mas cuesta, al cerebro, al sistema límbico le cuesta entender que la otra persona físicamente ya no está más y no queremos hablar de la muerte”.
Vogel mencionó que hay una importancia en la consciencia la frágilidad de la vida que se tiene y que a pesar de los malos momentos, intentar centrarse en el presente, saber que hay una muerte esperandonos, pero para motivarnos a vivir la vida al maximo conectar con las cosa importantes del presente
“Cuántas veces estamos pensando en el futuro, o añorando el pasado tenemos que aprender a vivir el presente, el aquí y ahora” aseguró Houghan.
Por último se recomendó un ejercicio de observación para contemplar el interior de una misma, saber de qué pensamientos la persona se está nutriendo, si sirve o si es utilizable y beneficioso a largo plazo