En los preparativos para los World Skate Games en Roma, Italia, Nahuel Chamorro, destacado roller freestyler de Posadas, se encuentra en pleno entrenamiento y organización para representar a Argentina en este evento internacional. Chamorro, conocido por su habilidad y dedicación en diversas modalidades del roller, se perfila como uno de los competidores destacados en la disciplina de rampas.
Con apenas 19 años, Chamorro ha construido una carrera en el mundo del roller, dedicando más de una década a perfeccionar sus habilidades en rampas, street y vertical. En su participacion en Rompiendo Redes, compartió detalles sobre su preparación y expectativas para el evento en Roma.
«Mi pasión por el roller comenzó a los 9 años. Siempre me atrajo la libertad de elegir mis propios desafíos y progresar a mi ritmo«, mencionó Chamorro, destacando cómo el deporte le brindó una salida creativa y competitiva desde una edad temprana.
Entrenando en rampas de cemento en Posadas, Chamorro enfrenta desafíos únicos debido a la falta de infraestructura especializada. «Las rampas aquí son básicas. Para competir a nivel mundial, necesitas entrenar en instalaciones más avanzadas que permitan practicar trucos complejos con seguridad», explicó.
El proceso de clasificación para representar a Argentina en los World Skate Games involucró competencias nacionales donde Chamorro demostró su destreza frente a otros talentosos rollers. «Cada competencia evalúa aspectos como la fluidez, el estilo y la dificultad de los trucos. Los jueces son rigurosos y cualquier caída puede penalizarte», enfatizó.
A pesar de los desafíos financieros, Chamorro está decidido a reunir los recursos necesarios para viajar a Roma. «Estoy trabajando duro, dando clases y buscando patrocinios para cubrir los costos del viaje y la estadía», compartió, destacando su determinación para alcanzar sus metas deportivas internacionales.
En cuanto a la preparación física y mental, Chamorro reveló una rutina extenuante que combina entrenamientos diarios con responsabilidades laborales y académicas. «Me levanto a las 3 o 4 de la mañana para repartir fruta antes de ir a la facultad. Luego, entreno y doy clases de roller. Es un día a día intenso», describió.
Con respecto a los premios y la viabilidad de vivir del roller, Chamorro explicó que, aunque los premios son significativos en competiciones internacionales, la falta de apoyo gubernamental y patrocinios locales hace que sea difícil mantenerse en el deporte a largo plazo. «Espero que mi participación en los World Skate Games me abra puertas para futuros patrocinios y oportunidades», expresó con esperanza.
Finalmente, Chamorro compartió su sueño de continuar patinando y enseñando roller alrededor del mundo. «Mi objetivo es viajar, competir y compartir mi pasión con otros. Quiero ser un ejemplo para los jóvenes en mi comunidad y demostrar que con dedicación y esfuerzo, se pueden alcanzar grandes logros», concluyó.