En un mundo acelerado, el asesor en comunicación Javier Sprenk propuso en Cadena de Noticias una reflexión sobre la importancia de centrarse en el presente y conocerse a uno mismo para manejar el estrés. «Creo que es imposible mezclar no cuestiones personales y laborales», asegura, subrayando la complejidad de disociar problemas personales de la vida profesional.
Sprenk, quien practica el mindfulness, enfatiza que esta técnica se basa en estar en el presente. «Son extractos de estar en el presente, como respirar. Todo viene del hinduismo y el control de la respiración», explica. Esta práctica se aplica a los clientes, quienes enfrentan el desafío de no poder separar sus emociones del trabajo diario.
“Cuando trabajamos con líderes, a menudo encontramos personas con un alto nivel de estrés”, señala Sprenk. La técnica de la respiración se convierte en una herramienta esencial para estas situaciones. «Al observar cómo vive una persona, cómo come y cómo respira, comenzamos a incorporar espacios de reflexión», agrega.
El profesional también identifica los desencadenantes que dificultan la implementación de estas prácticas. “El teléfono y la actividad cotidiana son distracciones constantes”, indica. La neurociencia ha demostrado cómo la respiración impacta en el cerebro, y Sprenk sostiene que es crucial para encontrar el equilibrio en la vida moderna.
“Cuando trabajábamos en el yerbal, la gente tenía otros problemas, pero hoy vivimos en un estilo de vida acelerado”, menciona. La falta de tiempo para compartir momentos en familia o disfrutar de una conversación relajada contribuye a este estrés. “Necesitamos más herramientas, como la respiración, para calmarnos y estar en el presente”, añade.
Conocerse a uno mismo es otro aspecto importante que Sprenk destacó. “Conocernos es un proceso que lleva tiempo”, asegura. Recomiendo iniciar con preguntas simples. “La conversación se ha perdido, y es fundamental hablar sobre lo que nos gusta o en qué creemos que somos buenos”, dice.
«Cuando nos quitamos la máscara que usamos a diario, comenzamos a vernos de manera diferente», explica. Este proceso de autoconocimiento implica soltar el control sobre lo que creemos que deberíamos ser, lo que permite una conexión más auténtica con uno mismo.
Sprenk concluyó con una observación sobre el estrés: “Las personas experimentamos picos de estrés que no notamos, no es algo tan grave que nos paralice, pero el cuerpo envía señales”. A través de la respiración, propone un camino para estar más atentos a lo que realmente nos sucede y así manejar mejor las tensiones cotidianas.