Hace unos meses comenzó a concretarse en varios municipios de la provincia, la entrega de herramientas destinadas a proyectos de producción avícola, para fortalecer el trabajo de grupos cooperativos y unidades productivas.
Fue gestionado por el Movimiento Evita Misiones durante el año 2022, como parte del Proyecto Potenciar Trabajo en Desarrollo Productivo, al entonces Ministerio de Desarrollo Social -ahora denominado de «Capital Des-Humano»- y afortunadamente se aprobó antes de la asunción de la nueva administración del gobierno nacional, porque este año modificaron ese organismo y congelaron las ejecuciones presupuestarias.
Mediante este proyecto se adquirieron maquinarias, aves de cría, alimentos e insumos destinados a mejorar gallineros para unos 5.000 pollos, que incluye el proyecto integral para numerosas familias productoras.
«Hace casi dos años gestionamos estos pedidos para abastecer a cooperativas de trabajo, y la propuesta fue aprobada luego de pasar por 19 instancias de control y verificaciones, y finalmente se pudieron ejecutar las compras necesarias para el proyecto avícola», sostuvo el dirigente provincial Martín Sereno.
Esto demuestra -indicó- la importancia de un Ministerio de Desarrollo Social y una Secretaría de Economía Social como las que existieron hasta diciembre del 2023, que funcionaban y generaban trabajo.
Remarcó que la ejecución del proyecto pone en valor el fortalecimiento de producción avícola. En algunos casos se entregaron hornos asadores de spiedo, porque también se busca comercializar pollos ya cocidos generando nuevas fuentes de trabajo.
«Se pudo crear un proceso virtuoso para más de 100 familias que crían y comercializan pollos, sus derivados y el valor agregado», dijo Sereno.
Corredores productivos que generan empleo
Estos grupos productivos se dedican desde hace muchos años a criar pollos, primero a pequeña escala y luego de años de trabajo y formación, fueron sumando a otras personas generando más trabajo.
«Queremos reforzar con una mayor cantidad de aves la expansión de los espacios de cría, y con herramientas y tecnología ayudar a las familias productoras, a aumentar la capacidad y la velocidad de faena», explicó el secretario general del Movimiento Evita Misiones.
Consideró que en estos tiempos difíciles con tanta gente sin empleo, es esencial organizar estas cadenas de producción.
En este caso se trata de una primera etapa con un corredor productivo que incluye a Jardín América, Hipólito Yrigoyen, Bonpland y Gobernador Roca, y en un segundo tramo está previsto avanzar en Puerto Rico, Leoni, San Vicente, Campo Ramón y Azara para fortalecer otros procesos de cuencas productivas de carne de pollo.
«Este logro es gracias a la lucha, la organización y el trabajo comprometido de muchísimas familias de la agricultura y la economía popular. A pesar del cierre del Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, del Inaes y de las amenazas hacia las cooperativas con datos falsos que lanzó el gobierno, y del proceso de vaciamiento y destrucción del Estado y del tejido social, laboral, industrial y comercial en nuestro país; nosotros seguimos apuntando a lo productivo».
Añadió que buscan un objetivo mayor, convencidos de que «el camino es el trabajo y la producción, que permiten ingresos para una enorme cantidad de familias en forma directa», afirmó el ex diputado provincial.
«Herramientas fundamentales para nuestro trabajo»
En la Colonia «Las 500», de Jardín América funcionan unidades productivas hortícolas y avícolas, ambas a cargo de siete familias. En ésta, gracias al proyecto productivo que bajó de Nación, las familias consideran que pueden dar un salto cualitativo.
«Durante mucho tiempo criamos pollos, y después por falta de recursos tuvimos que abandonar y quedaron los galpones. Hace tres años nos reorganizamos en el Movimiento Evita, retomamos el trabajo del proyecto avícola que ahora con estos insumos, un freezer, una tanda de 500 pollitos, alimentos, balanza y un sistema de faenación se nos facilita enormemente la tarea», señaló con alegría Griselda Villordo, una de las productoras, junto a su esposo Alberto Romanovich.
Señaló que antes tenían que faenar manualmente con mucho esfuerzo. Pero con estos elementos, el trabajo con los pollos se hace más llevadero, sin descuidar las verduras. «Para nosotros son herramientas fundamentales con las que logramos mejorar y aumentar la producción junto a los compañeros y compañeras que integramos este espacio de trabajo», expresó la joven.
Otro grupo que recibió herramientas fundamentales para la producción avícola fue la Cooperativa «Del Pueblo Evita» de Roca.
La entrega, hecha por el dirigente Martín Sereno junto a la presidenta de la cooperativa y edil del bloque Tierra, Techo y Trabajo, Nidia Pintos, incluye una máquina de extracción de plumas, embudos, incubadora, freezer, comedores y bebederos que favorecerá la tarea de más de 1.000 familias que en gran parte se dedican a la producción avícola.
«Estas herramientas de la primera etapa significan un avance significativo en el fortalecimiento para todas las familias agrícolas de nuestro pueblo. Las maquinarias están destinadas a multiplicar, tanto el volumen de los productos, como las fuentes de trabajo que redunda en mayor ingreso para los y las cooperativistas. Esto es parte del camino de la soberanía alimentaria en el que estamos desde hace muchos años», señaló la concejala Pintos.
Criadero de pollos sumado a producción de verduras
Bonpland es otro de los municipios donde impacta el proyecto de producción avícola. Con un stock cercano a los 500 pollos, los y las trabajadoras complementan la cría de aves con la producción de verduras agroecológicas, generando oportunidades laborales y dignas.
La referente social del Evita, Cristina Bóveda, fue la encargada de recibir junto a sus compañeros, herramientas e insumos.
«Nuestra organización trabaja de manera colectiva, hace años nos ocupamos de la producción de alimentos sanos; además de gestiones en el área de salud, educación y de adultos mayores, entre otras tareas, a las que sumamos debido a la crisis económica generada por el gobierno nacional, al criadero de pollos. Comenzamos con 500 y la intención es llegar a 20 mil en una escala programada para proveer a toda la provincia», se esperanza Cristina.
Con este apoyo, un grupo de cinco trabajadoras y trabajadores están encaminados en la producción avícola, junto con la faenadora, ubicada en el Lote 158 de Bonpland.
Una de las productoras, Belén Lemos, detalló que el equipamiento habilitado incluye máquinas de matadero y para desplumar; un freezer congelador y otro mostrador, una incubadora de huevos y alimentos, y para el galpón recibieron chapas, lonas y tejidos, entre otros insumos para el inicio de crianza de 500 pollitos.
«Esto impacta de manera directa en nuestro espacio de trabajo. Estamos contentas y agradecidas con la expansión que posibilitan estas herramientas con las que podremos avanzar en la comercialización en Bonpland y zonas cercanas, generando puestos de trabajo para otros compañeros del municipio», dijo Belén.
Gran demanda de pollos en Hipólito Yrigoyen
En Hipólito Yrigoyen, hace unos años un grupo de agricultores del Lote 28, decidió implementar un criadero de pollos por la gran demanda en el municipio. Se juntaron en un proyecto al que llamaron «La Granja», dentro de la economía popular para generar trabajo y no depender de un patrón, ni de horarios establecidos.
«Comenzamos con pocas aves y hoy ya tenemos un criadero con más de 500. Además, si todo sigue bien como hasta ahora; proyectamos construir otro galpón para duplicar la producción e incorporar a otros compañeros y compañeras que también necesitan trabajar y que podamos ayudar. No está en nosotros bajar los brazos, vamos a seguir adelante porque estamos convencidos de que el trabajo digno es el camino a seguir», señaló Adrián Dinter, Daniel Chuquel, Nancy y Lorena Kierolenko.
Quienes integran el proyecto «La Granja» recibieron una peladora de pollos, dos freezers, un calentador de agua, lámparas, comederos y una balanza electrónica, junto a Martín Sereno y a la concejala del bloque TTT, Lucía Schumacher.
En el mismo municipio funciona el núcleo productivo «La Familia», en el barrio San Miguel, a cargo de Rosa Areco, donde trabaja un grupo de cinco familias, que producen pollos y verduras y recibieron 800 pollitos para su criadero, además de un frezzer, bebedores y bolsas de alimentos.
«Esta ayuda que recibimos a través del proyecto productivo de la Nación es muy importante; sin esas herramientas, no podríamos seguir trabajando, salir adelante y crecer como lo estamos haciendo en nuestro pueblo. Ahora podremos aumentar la producción», agradeció Rosa.
«La Familia» comercializa lo que produce en ferias locales una vez por semana, además levantan pedidos que entregan en Hipólito Yrigoyen, Jardín América y también en Posadas.