El grupo de ocho casas en el Paraje La Barra de la localidad de El Soberbio, cuya construcción quedó parada un tiempo considerable, tras interrumpirse el envío de partidas de Nación al programa que contenía la obra, fue abordado y resuelto por la Provincia, a través del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional.
Con recursos locales y un rediseño del prototipo original, el Instituto –con apoyo de las empresas constructoras- concluyó las viviendas con su correspondiente infraestructura y realizó una entrega técnica de las llaves a las familias que habían sido adjudicadas en este contexto; para cuya selección se tomó el padrón de la demanda general de inscriptos, en la que participó activamente el municipio, se evaluaron las necesidades y, luego, la cumplimentación de los requisitos.
Desde el área Social del organismo mencionaron que “en este proceso se visitaron los domicilios declarados de las familias propuestas por la municipalidad local como lo determina el programa, además de los correspondientes a la demanda general, registrados en el IPRODHA y que en los últimos meses actualizaron sus datos en la ficha de inscripción, se evaluó cada situación y se determinó el apto social, en documentaciones y el financiero” explicaron.
Antecedentes
En el marco del entonces vigente Programa Federal de Integración Sociocomunitaria, creado en el año 2008, se dio inicio a estas obras como parte de los proyectos de la entonces Secretaría de Obras Públicas (Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda), dependiente del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Vivienda de Nación.
El programa estaba orientado a la reinserción social y laboral de las personas que se hallaban desocupadas o percibiendo los beneficios del Programa Jefes de Hogar, estableciendo que la ejecución de las viviendas estaría a cargo de cooperativas de trabajo de la zona. Una vez firmado el convenio, se inició la ejecución del barrio, pero quedó en suspenso al cancelarse, durante el año 2016, los envíos de partidas presupuestarias por parte del Gobierno Nacional. Ante el deterioro de lo ya construido y la demanda de los lugareños por una vivienda, la Provincia decidió abordar la situación y resolverla.
El testimonio de una adjudicataria
Valeria Macedo es una de las adjudicadas de estas viviendas. Tiene cuatro hijos varones y junto a su esposo tuvieron que buscar un nuevo lugar donde vivir, tras sufrir la pérdida de su hogar en el barrio Chivilcoy, luego de las últimas inundaciones. Tras asegurarse de que su familia estaba bien, comenzaron de cero nuevamente, e intentaron reconstruir un espacio donde permanecer.
Esta vecina estaba inscripta, fue convocada y tras cumplir con todas las documentaciones fue adjudicada. Junto a su familia, fueron los primeros en mudarse a la vivienda a pocas horas de recibirla “pasaron muchas cosas, las inundaciones, varias mudanzas, perdimos la casa en la cuarta inundación donde nos quedamos sin nada, a los 15-20 días, más o menos, perdimos a mi suegra que era un pilarcito para todo. Después nos fuimos a quedar a una chacra a 38 km del pueblo; hasta el día que nos vinieron a visitar desde el IPRODHA y tuvimos la hermosa noticia de que salimos beneficiados con la vivienda. Agradecemos a las personas que confiaron en nosotros y nos apoyaron en esto. Nuestra vida dio un giro de 360°, nos volvió la esperanza”, compartió la mujer.
Ella es masoterapeuta y su marido es albañil, expresó que “fue Dios quien nos ayudó, llega un momento que no podés más al ver todas tus perdidas, pero acá estamos, arrancando una nueva etapa de la historia de nuestra familia, en un lugar donde el agua nunca más nos robará el esfuerzo de tantos años» concluyó Macedo.
Prototipo readaptado
En cuanto a especificaciones técnicas, la superficie total aproximada 55,00 M². con platea de hormigón y mampostería de ladrillos huecos con terminación de revoque grueso pañado en muros exteriores e interiores; además, tiene el tabique sanitario de mampostería de ladrillo hueco revocada con revestimiento de cerámica esmaltada en piso y paredes.
Por otra parte, está cubierta con chapa de zinc con estructura de madera, aislación térmica de lana de vidrio y cielorraso de machimbre barnizado. Sus puertas y ventanas son de chapa plegada, mientras que las Interiores son puertas placas de madera. Los pisos fueron hechos de cemento rodillado en interiores; y de cemento terminación fratachado en exteriores.
Cuentan con una instalación de agua fría: cañerías para agua fría, con griferías y tanque de reserva de 500 lts. sumado a la instalación cloacal con un sistema estático con cámara de inspección, cámara séptica y pozo absorbente.
Respecto de la instalación eléctrica, posee tres circuitos comunes cableados para tomas corriente e iluminación, y ducha eléctrica con llaves termomagnéticas. Existe un circuito previsto sin cablear para futura ampliación. Finalmente, el terreno esta nivelado y cercado en el frente con postes e hilos de alambre galvanizado.