En términos generales no hay variantes en el contexto nacional que continúa signado por una fuerte crisis producto de las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo que han impactado en forma negativa en la economía y la producción, con altísimo costo social.
Más aún, el tarifazo en los servicios esenciales que se inicia en este mes de abril y habrá de continuar en mayo y junio, no hará más que acentuar el quiebre de la economía, la caída del consumo, la pérdida de empleo y el cierre de pequeñas y medianas empresas.
Y si acaso la generalizada recesión detuviera en el 10 por ciento el crecimiento inflacionario, es muy posible que tampoco pueda llegar a aliviar el panorama nacional. Acaso sólo le sirva al imaginario oficial de que ése es un “éxito”.
En ese duro contexto, Misiones continúa mostrando una realidad sustancialmente diferente con políticas públicas que se diferencian de las nacionales como el día de la noche. Realidad que es posible por una administración austera, por un equilibrio fiscal conseguido a lo largo de dos décadas, no sin sacrificios. Y con una puesta en ejecución, en los últimos años de nuevas propuestas a partir de la economía del conocimiento. Una economía de doble rédito, porque mientras crece en sí misma, aporta a otras producciones incluida la agraria, la foresto industrial, que por años fueron y siguen siendo el gran sustento de la economía regional.
Es cierto que la recesión también alcanza a Misiones, la caída del consumo, de la actividad productiva, del comercio, han encendido las alarmas aquí como en cualquier otro lugar del país, pero con un menor impacto, merced a esas políticas públicas, y a duros aprendizajes de parte de los actores económicos.
Así empieza a mostrarse, por caso, la actividad yerbatera. La industria más concentrada que desde siempre actuó contra la regulación de la producción creía que se podía volver a los 90 sin costo alguno, que era pasar de un estadio a otro logrando ganancias para el sector y solo pérdidas para los eslabones más débiles de la cadena. Pero la realidad está evidenciando otra tendencia. Hay stocks limitados, por imperio del alto consumo logrado en el mercado interno en los últimos años, y mayor salida al exterior. De tal modo, la industria tiene que salir a comprar y no sería precisamente a los precios “viejos”, es decir a los que regían antes que la brutal devaluación de diciembre y la suba de los precios subsiguientes de costos y de los paquetes en góndola.
En los años transcurridos de vigencia del Instituto Nacional de la Yerba Mate (ahora desmantelado con el DNU vigente y no vigente del presidente Javier Milei) productores y secaderos han desarrollado experiencias positivas en cuanto a evitar la depreciación de un producto que ha cobrado valor en el país y a nivel internacional.
Es posible, en consecuencia, que se empiece a haber mejoras en el pago de hoja verde y canchada y tal vez, también, empiece a tener incidencia el precio de referencia que el Inym continuaría elaborando-. Pero, además, está la esperanza del Instituto Provincial de la Yerba Mate, propuesto por Carlos Rovira, fundado en el hecho de que es en Misiones donde se produce el 90% del producto que cultivan más de 10 mil plantadores. Por otra parte, la yerba mate es un recurso natural de Misiones y es sabido que la Reforma Constitucional del ’94 reconoce a las Provincias potestad sobre tales recursos. Es así legítimo que aquí se acuerden precios y no que los haga un laudo de Nación, por ejemplo.
Es posible, por otra parte, observar cómo se han venido tomando decisiones soberanas provinciales atendiendo a los requerimientos propios. En todos los planos. En el de la salud, Misiones decidió enfrentar la epidemia de dengue con la vacunación gratuita, financiada con recursos propios y continúa ratificando la determinación, por considerarla una herramienta útil para enfrentar un problema sanitario de modo exitoso. Porque sigue enfrentando las graves crisis de Paraguay y Brasil. La política activa hizo frente a la irresponsable inactividad de la Nación .
La creación del Fopid (Fondo Provincial de Incentivo Docente) cuyo primer pago tendrá lugar esta semana permite hacer frente a la eliminación del Fonid (el Fondo nacional eliminado por el presidente Milei) que produjo una rebaja del salario de los educadores en todo el país. Hasta el momento Misiones es la única provincia que tomó esta decisión.
En la semana que acaba de concluir, de igual forma, y ante el desmantelamiento de la Delegación de la Dirección Nacional de Vialidad, Misiones adoptó una política estratégica de conservación para mantener sus rutas, dada la importancia para la salida de su producción, para el turismo, para la llegada de insumos destinados a sus industrias.
En el cierre de la semana, también el anuncio de la reiteración de El Reventón, un sistema de reactivación del comercio, acordado con la Cámara de Comercio e Industria de Posadas. Modalidades de este tipo luego se replican en ciudades del interior de la Provincia.
Políticas activas ponen blanco sobre negro pensando en la gente (Editorial)https://t.co/m9wbAaCZLn pic.twitter.com/wfKbf8bJac
— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) April 7, 2024