Hace un año y medio, una familia compró en Cerro Corá una pareja de «charitos», nombre con el que se conoce a los pichones de ñandú.
Entonces dieron aviso de la situación al cuerpo de guardaparques de Salto Encantado, dependientes del Ministerio de Ecología.
Y nunca es tarde para una segunda oportunidad. El ejemplar sobreviviente fue rescatado por el Centro de Rescate de la zona Centro OHANA.
Al ñandú se le hicieron exámenes de laboratorio y tratamiento antiparasitario. Luego se lo rehabilitó para que pudiera encontrar comida de la naturaleza.
Finalmente se logró reintegrarlo a la silvestría en la zona sur de Misiones, que es su lugar de distribución natural. (Ministerio de Ecología)