Las emociones juegan un rol indispensable en nuestra rutina, sin embargo algunas de ellas pueden incomodar a las personas porque las ponen en situaciones de mucho estrés y es por ello que las personas suelen llenar las emociones negativas de pensamientos.
En un nuevo segmento de Un Camino para Conocerte, Paula Vogel y Natalia Houghan charlaron sobre la importancia de practicar la conciencia plena para que las personas perciban sus emociones en vez de taparlas con rutina o pensamientos.
Esta liberación de pensamientos, rutina y preocupaciones, muchas veces hace que las personas se conectan con emociones de ansiedad, miedo o incluso relajación.
Para las personas resulta indispensable detenerse en algún momento para respirar y sentir, la psicóloga mencionó que centrarse en la respiración y en el presente ayuda a bajar los decibeles de la rutina y aumentar los espacios entre los pensamientos.
Ambas conductoras resaltan que esta acción de parar suele resultar muy difícil porque en nuestro interior aparecen emociones poco agradables.
Vogel manifestó que este afán de ocultar las emociones, es lo que provoca que las personas estén acelerados en pensamientos de la rutina, en ese momento es cuando los individuos viven en una calesita que no deja de girar.
«Vivimos atrapados en la rutina de preparar a los hijos para la escuela, trabajar, volver al hogar, cocinar, llegan las actividades de la tarde, los hijos, la tarea, la limpieza; y de por vida sigue la calesita, y esa calcita la que no nos deja encontrarnos con uno mismo, no sabemos qué es lo queremos realmente para nosotros porque estamos ocupado y nunca vivimos el presente«.
Si el cuerpo no baja las revoluciones, respecto al pasado, presente o futuro o incluso sino se piensa en que se quiere realmente para el futuro, es cuando aparece la ansiedad, el aumento de pulsaciones y el temido cortisol, la hormona del estrés que destruirá todo el sistema nervioso central, el corazón y sistema nervioso periférico.