Para insistir en materia de prevención respecto a la adicción al juego, el equipo de Juego Responsable estuvo en la plaza 9 de Julio durante la mañana de este lunes, y la encargada del área, Isabel Zilveti, comentó acerca de la importancia de los hobbies en las personas y del cuidado de los menores ante posibles adicciones que luego conlleven a un problema con el juego.
La encargada Zilveti destacó la importancia de los pasa tiempo en los adultos, una actividad placentera que requiere concentración y atención, manifestó respectó al tema, «una persona no puede tener como única actividad placentera estar en redes como instagram o twitter viendo memes» y explicó a que se debe porque no tener otro abanico de actividades, en la persona se puede potenciar una posible conducta de adicción hacia el juego, alcohol o cigarrillo.
Además refirió que las consecuencias de este tipo de conducta, afecta tanto a la persona como alrededor, ya que la calidad de vida del individuo suele declinar con el juego, y sufre cambios de humor bruscos cuando pierde o no puede apostar.
«Las consecuencias, afecta tanto a la persona y como toda adicción siempre repercute en el entorno»
Isabel Zilveti
Mencionó que quienes recurren a pedir ayuda en las oficinas del Juego Responsable, siempre son los familiares o amigos, «porque ellos son los que se percatan de esta situación y porque empezaron a sentir las secuelas con el problema con juego»
Edad de vulnerabilidad
Relacionado a la prevención, mencionó que la población más expuesta son los menores de edad, y afirmó que si bien este grupo etario no puede ingresar a los casinos, por medio del uso de elementos tecnológicos, niñas, niños y adolescentes, pueden desarrollar conductas propensas a las adicciones.
Según explicó la encargada, en las jornadas de prevención con menores en escuelas, hacen asociaciones del juego problemático, con el uso de pantallas, un elemento común en niñas, niños y adolescentes.
«Hacemos esta comparación porqué sustancialmente va a la raíz de un mismo problema, sin embargo cabe resaltar que un niño tenga acceso a pantallas no es un detonante de que será un adicto a ellas, sino que habrá una modulación en su cerebro, para que este uso tenga un funcionamiento similar a las adicciones, y al largo plazo, será un ítem potenciador cuando tenga la edad suficiente para comer, jugar o fumar»